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ELECCIONES 26J

Podemos no oculta la decepción por su fracaso

Por Jesús EspinosaTiempo de lectura2 min
España27-06-2016

Podemos no ha logrado sorpassar al PSOE en una noche electoral que se antojaba dura. Todas las encuestas, sondeos e incluso el CIS vaticinaban la segunda posición para la formación de Iglesias pero la realidad se ha acabado imponiendo. Iglesias, en su rueda de prensa tras las elecciones, estaba visiblemente afectado aunque reconoció que quien había ganado era el Partido Popular y, sobre todo, Mariano Rajoy.

Podemos ha sido un querer y no poder. La formación de Pablo Iglesias se unió con Izquierda Unida y con Equo para intentar arañar los votos necesarios para el sorpasso, y no fue así. Durante toda la campaña, los dirigentes de Podemos insistieron hasta la saciedad que enemigo no era el PSOE sino Mariano Rajoy y las políticas del PP. Era una forma de polarizar todavía más la campaña que, sin embargo, no les salió bien. Puesto que fue el Partido Popular quien le sacó más partido.

Con el escrutinio terminado, la formación de Iglesias y Garzón han sufrido un gatillazo electoral en toda regla. Han sumado, juntos, 721 diputados. Lo que significa que solo han mejorado en un escaño el resultado que tuvieron el 20 de diciembre. En votos, Unidos Podemos se deja un millón y pico de votos con respecto a las pasadas elecciones. Una decepción para los dirigentes de la formación morada que lo que pretendían era sumar los escaños y IU para sorpassar al PSOE.

Si se hace el recuento por Comunidades Autónomas, se ve clarísimamente cómo Podemos solo ha logrado ganar en Cataluña y País Vasco. El resto de territorios han sido conquistados por el Partido Popular. Esto demuestra la dependencia que tiene Podemos de las mareas y, sobre todo, de su escisión en Cataluña: En Comú Podem. Han igualdados los resultados de diciembre en Cataluña pero son los que pueden sentirse más victoriosos dentro de la formación morada.

Ahora Podemos solo puede volver a pedir la coalición con el PSOE pero siendo Iglesias vicepresidente. Antes de las elecciones, todas las encuestas, sondeos a pie de urna e incluso el CIS daban por hecho el sorpasso e Iglesias se veía presidente. Pero no ha sido así. Por lo que ahora la única fórmula viable es que Podemos apoya al PSOE y logre la abstención de Ciudadanos, para que los números den.

El propio Pablo Iglesias explicaba tras la noche electoral que este resultado "había sorprendido a todo el mundo" a la luz de las encuestas y sondeos. Desveló que había llamado a Pedro Sánchez para felicitarle pero que todavía no había tenido respuesta. Un Iglesias que estaba visiblemente decepcionado, junto con Errejón, Bescansa, Montero y toda la plana mayor del partido. Las pocas sonrisas que había eran forzadas.