Barcelona
Continúa la violencia en el barrio de Gràcia
Por Luis Lautenschlaeger Feijóo
2 min
España26-05-2016
Nuevo conflicto en Barcelona por el desalojo del conocido como Banco Expropiado. Tras una manifestación pacífica en contra de la expulsión de los okupas del local, varios encapuchados han provocado graves daños materiales por el barrio de Gràcia y han desatado varios conflictos contra las fuerzas de seguridad que rodeaban la zona. Así, el día terminó con 11 heridos, entre ellos 6 agentes de los Mossos d’Esquadra y varios periodistas y un detenido.
La violencia vuelve a sobrevolar Barcelona. Durante la noche del miércoles se volvieron a vivir disturbios por la expulsión de los okupas del Banco Expropiado, en el barrio de Gràcia, provocando la detención de un protestante y 11 heridos, entre ellos 6 policías y varios periodistas, que resultaron heridos leves al recibir impactos de porra durante los conflictos.
Todo comenzó tras una manifestación pacífica, cuyo único objetivo era mostrar el descontento por el desalojo del antiguo banco, llevado a cabo el pasado lunes por los Mossos. Así, la intención de los protestantes era construir cadena humana alrededor del lugar, algo que no consiguieron puesto que las fuerzas de seguridad habían cortado todas las calles de los alrededores para evitar el acceso y cualquier intento de reokupar el local.
Sin embargo, todo el problema llegó después, cuando varias personas con el rostro cubierto comenzaron a organizar barricadas, volcar y quemar contenedores y destrozar mobiliario urbano, provocando graves daños a comercios cercanos. Ante esto, los agentes avisaron de posibles cargas, a lo que los protestantes contestaron armándose con palos y piedras. Mientras, otro grupo de personas atacaba la sede Caixabank, primer propietario del “banco expropiado”, en la plaza del Diamant. En 2013, la entidad hizo llegar una demanda a los okupas, siendo varios los juicios celebrados entre ambas partes.
En cambio, actualmente el local pertenece a una inmobiliaria, la cual consiguió la sentencia de desalojo. Por su parte, los okupas culpan al ex alcalde de Barcelona, Xavier Trias, de firmar el contrato sin informarles previamente. Ahora, la Fiscalía de la ciudad catalana ha iniciado una investigación contra el mismo, por un posible delito de malversación de caudales públicos, al haber durante un año el alquiler del Banco Expropiado. “Se hizo una mala gestión y una mala utilización del dinero público para tranquilizar una situación en época electoral”, aseguraba Ada Colau.
Del mismo modo, la alcaldesa ha querido defender la labor de los Mossos d´Esquadra, durante estas tres noches aunque ha pedido proporcionalidad a los agentes “Confío en su trabajo”, sentenciaba. Siguiendo la misma línea ha pedido a los vecinos del barrio que colaboren y traten de apaciguar la situación. “ Hay que intentar que dialoguen con los vecinos, que hablen y busquen fórmulas, quizás podemos encontrar la fórmula a través del tejido vecinal”, añadía optimista.
Por el momento, las tres noches de disturbios han terminado con dos detenidos, 33 heridos y daños materiales superiores a los 67.500 euros. Habrá que esperar para ver si las protestan se alargan durante los próximos días o si por el contrario Barcelona recupera la calma.