DELITOS SEXUALES

La penetración con los dedos y la lengua es violación

Por Patricia García Serrano2 min

Sociedad29-05-2001

El martes de la semana pasada, el Pleno del Congreso de los Diputados aprobó una proposición de Ley de CiU por la que se equiparan a la violación las agresiones sexuales por vía anal o vaginal con cualquier parte del cuerpo, como dedos y lengua. La iniciativa salió adelante con 271 votos a favor y una abstención con lo que, tras la luz verde del Congreso, se modificarán los artículos 179, 182.1 y 182.3 del Código Penal de 1995.

Estos artículos, que han dado paso a controvertidas sentencias sobre agresiones sexuales, se volverán a redactar para que sean condenados por violación aquellos que cometiesen agresiones no sólo con "objetos" -como ocurría hasta ahora-, sino quienes introduzcan por vía anal o vaginal "órganos" como son la lengua o los dedos. El actual artículo 179 considera como violación cualquier agresión sexual que consista en: "acceso carnal por vía vaginal, anal o bucal", así como la introducción de objetos por ambas vías. Por su parte, los artículos 182.1 y 183.2 del mismo código señalan que se recrudecen las penas "cuando el abuso sexual consiste en acceso carnal por vía vaginal, anal o bucal", o cuando se introducen "objetos" por algunas de las dos primeras vías. Para modificar los textos de los artículos de referencia se incluirá la palabra "órganos", de este modo el agresor que introduzca tanto "objetos" como "órganos" –dedos y lengua- en las vías que citan los artículos, será castigado como reo de violación con la pena de seis a doce años, según el artículo 179; con una condena de cuatro a diez años de cárcel, según el 182.1, y a petición del artículo 183, la pena sería de dos a seis años. El portavoz adjunto de CiU, Jordi Jané, que se encargó de defender la iniciativa de su grupo ante los parlamentarios, señaló que: "Los Tribunales a veces emiten sentencias que sorprenden a la sociedad, y que se alejan del sentido de la Justicia". Además, recordó un fallo del Tribunal Supremo de 1999, en el que se rebajó la pena a un padre que había introducido los dedos en la vagina de su hija, por la "estricta aplicación" del Código Penal que no incluye este "órgano" como elemento de agresión sexual. Jané pidió "un esfuerzo" al Hemiciclo para aprobar la proposición y para su posterior tramitación parlamentaria, y así evitar sentencias como la anteriormente señalada. La mayoría de los portavoces parlamentarios felicitó a CiU por la iniciativa, y coincidieron en subsanar la redacción de los citados artículos para hacer efectiva la protección de las víctimas de agresiones y abusos sexuales.