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Latinoamérica

El Congreso brasileño aprueba el juicio contra Rousseff

Por Luis Lautenschlaeger FeijóoTiempo de lectura2 min
Internacional18-04-2016

Jornada histórica para la política brasileña. La Cámara de los Diputados ha votado este lunes a favor de la apertura del proceso de destitución parlamentaria de la actual presidenta del país, Dilma Rousseff. Así, 367 diputados votaron a favor y 137 en contra. Durante las próximas semanas el Senado tendrá la última palabra y decidirá si la líder brasileña conserva su puesto o si por el contrario se ve obligada a abandonarlo.

Dilma Rousseff está cada vez más cerca de abandonar la presidencia de Brasil. La Cámara de los Diputados del país sudamericano aprobó este domingo la apertura del proceso de destitución parlamentaria de la presidenta por 367 votos a favor y 137 en contra.

 La sesión fue controlada por el presidente de la Cámara de Diputados,  Eduardo Cunha. El año pasado la Fiscalía lo denunció por corrupción, fraude y lavado de dinero. Presuntamente recibió 5 millones de dólares y los ocultó en cuentas suizas. El Gobierno no le apoyó y desde entonces se ha convertido en un enemigo declarado de Rousseff.

 Ahora, tras haber dado luz verde al proceso, el juicio pasará al senado. En él bastará una mayoría simple para apartar provisionalmente del cargo a la actual presidenta del país durante 180 días, es decir, durante el tiempo que tardan en juzgarla correctamente ambas Cámaras. Así, el Partido Progresista  y el Partido Social Democrático han anunciando que la mayoría de sus diputados están de acuerdo la destitución.

 Por su parte, los motivos que han llevado a la celebración de este proceso han sido variados. Principalmente, se acusa al gobierno de Rousseff de realizar maniobras fiscales en entre 2014 y 2015 para maquillar las cuentas, retrasando el pago de préstamos del Gobierno a bancos públicos. De esta forma, desde el Ejecutivo se mostró a la ciudadanía una situación fiscal mejor a la existente en el país. A ello hay que sumarle el descontento general por la crisis y el escándalo de sobornos en la petrolera estatal Petrobras, en la que se encuentran involucrados varios miembros de su partido. “Quieren condenar a una inocente y salvar a los corruptos", Aseguraba la líder sudamericana .

En caso de que se viera obligada a dejar su puesto, Michel Temer, vicepresidente y líder del Partido del Movimiento Democrático, ocuparía su lugar. En cambio, su popularidad entre los brasileños es más bien baja. Por ello, algunos miembros del Partido de los Trabajadores, como el diputado Wadih Damous, han pedido la convocatoria de unas elecciones generales. De momento, hay que esperar para ver cúal es la decisión del senado y qué sucede con el futuro de Dilma Rousseff.