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DEBATE DE INVESTIDURA

Los reproches entre Iglesias y Sánchez marcan el debate de investidura

Por Selene PisabarroTiempo de lectura3 min
España03-03-2016

La Cámara Baja acogió este martes un debate de investidura atípico. Por una parte, porque los sillones de los diputados los ocupaban rostros y partidos nuevos, y por otra parte porque se produjeron escenas anecdóticas. El enfrentamiento entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias ha marcado la tensión en el Congreso, mientras que otros han protagonizado las imágenes en las redes sociales como el lapsus de Mariano Rajoy o los móviles de los líderes sindicales.

La primera imagen del día corrió a cargo de los líderes sindicales de CC.OO. y UGT, Cándido Méndez y Emilio Fernández Toxo. Ambos estuvieron utilizando los móviles durante el discurso de Pedro Sánchez, lo que despertó la indignación de los ciudadanos y recordó el enfado que supuso que la popular Celia Villalobos jugase a los juegos del iPad durante el último Debate sobre el Estado de la Nación.

Mientras, el líder socialista apeló a sus “señorías” hasta en 44 ocasiones, mientras que sus otras dos palabras más repetidas fueron “acuerdo”, que pronunció 54 veces y “Gobierno” en 72, una palabra habitual en este tipo de discursos.

Los reproches que se lanzaron entre los líderes socialista y de Podemos marcaron la parte más agria del debate de investidura de Pedro Sánchez. Pablo Iglesias levantó las gallas en las filas socialistas cuando mencionó a los GAL durante su intervención. Aseguró que el ex presidente del Gobierno, Felipe González, tiene “las manos manchadas de cal viva”, lo que provocó que el presidente del Congreso, Patxi López, pidiera calma. Además, corrió el malestar en el PSOE, donde muchos dieron por zanjada la posibilidad de un acuerdo con Podemos, incluso cuando después Sánchez pidió otra vez su voto a favor.

El secretario general de Podemos achacó al socialista una “actitud miserable” respecto a las víctimas del terrorismo porque ha usado su memoria para atacar al rival político. Esto fue después de que Sánchez recordase que se cumplirán ocho años del asesinato de Isaías Carrasco “por aquellos a los cuales usted dijo ayer que eran presos políticos", refiriéndose a la salida de la cárcel del ex dirigente de izquierda abertzale, Arnaldo Otegui.

Aun así, Iglesias ha insistido en que es necesario un Gobierno de izquierdas en el que cuenten los votos del PSOE, Podemos –y sus confluencias-, Compromís, Izquierda Unida, además de que se unan las abstenciones de ERC y Democracia y Libertad. Pese a las críticas de Iglesias, Sánchez le ha recordado que él ha realizado una consulta entre sus militantes para conocer su opinión sobre el acuerdo con Ciudadanos y le ha emplazado a que haga lo mismo con sus votantes sobre un pacto con el PSOE. Por el momento, Iglesias ha anunciado en su cuenta de Twitter que tiende la mano a un pacto con el PSOE.

Iglesias también aprovechó para comparar a Ciudadanos con la Naranja Mecánica, al asemejar la imagen autoritaria y malévola de Albert Rivera con la película. Además, le pidió que leyera El Príncipe, de Maquiavelo, porque aseguró que se sentiría identificado con sus movimientos.

Uno de los momentos más compartidos en las redes sociales ha sido el abrazo y el beso en la boca de Pablo Iglesias a Xavier Doménech. El secretario general de Podemos ha bajado de su escaño cuando el líder de En Común Podem ha terminado su discurso, ante una atónita mirada de Luis de Guindos y Alfonso Alonso.

También se ha comentado el lapsus de Mariano Rajoy durante su intervención al confundirse en una frase en la que acusaba al PSOE de haber engañado a la gente. Sin embargo, el presidente en funciones afirmó que “lo que nosotros hemos hecho, a diferencia de ustedes, es engañar a la gente”.