Latinoamérica
Brasil se queda sin Whatsapp durante 13 horas
Por Elena Pedroche
2 min
Comunicación17-12-2015
Tras la negación de Whatsapp a colaborar con la justicia brasileña en una investigación criminal, una jueza del Estado de São Paulo ordenó a las operadoras de telefonía que bloqueasen el sistema por 48 horas. La situación se mantuvo durante 13 horas hasta que el juez de la instancia superior anuló la decisión, al no considerar “razonable” que millones de brasileños pagasen la falta de colaboración de la empresa.
Cerca de 100 millones de brasileños, la mitad de la población total, usan la aplicación de mensajería instantánea Whatsapp. Todos ellos se encontraron este jueves con la que la aplicación más usada no funcionaba. La compañía, comprada por Facebook el año pasado por cerca de 22 billones de dólares, se negó a facilitar las conversaciones de un supuesto narcotraficante. Este es el motivo por el que la jueza de primera instancia de São Bernardo do Campo, localidad del extrarradio de São Paulo, mandó suspender el servicio durante 48 horas. Al final, 13 horas han sido suficientes para descolocar a la población brasileña.
"De acuerdo con los principios constitucionales, no se muestra razonable que millones de usuarios sean afectados por la inercia de una empresa", manifestó el tribunal de instancia superior. El mismo juzgado, no obstante, apuntó que la multa económica podría ser aumentada contra la empresa de comunicaciones.
La jueza Sandra Marques había autorizado el "pinchazo" de las comunicaciones y una multa diaria de 25.000 euros en caso de que no se cumpliera. Tras días sin respuesta de la empresa, la multa ya estaría por el millón y medio de euros, pero como la empresa seguía sin responder la policía y la fiscalía determinaron la interrupción del Whatsapp
Sin duda, la gran beneficiada de esta medida fue la mayor rival de WhatsApp, Telegram. Solo 23 minutos después de su caída, la empresa comunicaba en Twitter que más de 1,5 millones de brasileños se acababan descargar su aplicación.
La caída del gigante de mensajería también preocupó a los especialistas que ven en la decisión judicial un precedente peligroso. “Que la gente encuentre otras aplicaciones alternativas no resuelve el problema. La cuestión aquí es la vulnerabilidad del Internet brasileño. La medida fue desproporcionada y completamente ilegal. Va contra el Marco Civil de Internet, la legislación que regula el respeto a los derechos civiles en la red, y contra la Convención Americana de Derechos Humanos, que contempla la censura, la libertad de expresión y la difusión de información a través también de aparatos electrónicos”, ha explicado el reconocido especialista en Derecho digital Ronaldo Lemos.