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Medio Ambiente

Pekín en alerta roja por la contaminación

Por Sonia de la Cal Tiempo de lectura2 min
Sociedad08-12-2015

La Oficina para la Protección Medioambiental de Pekín ha advertido que la capital china estará en alerta roja desde este martes a las 7 de la mañana, hora local, hasta el jueves a las 12 del mediodía, cuando se espera que las lluvias pronosticadas para ese día ayuden a disminuir los niveles de polución en la ciudad. Se trata de la primera alerta roja por contaminación de la historia en Pekín, el nivel más grave de una escala de cuatro.

Como consecuencia del alto nivel de polución en la capital china se han impuesto restricciones al tráfico, puesto que éste suele ser muy denso teniendo en cuenta que Pekín es una ciudad de 21 millones de habitantes. De este modo, mientras la alerta roja continúe, únicamente podrán circular la mitad de los automóviles privados, a través de un sistema de alternancia entre los vehículos con matrículas pares e impares. Además, se ha decretado el cierre de las escuelas, se han paralizado las obras que tengan lugar en el exterior y las empresas estatales han puesto en marcha un horario flexible para sus empleados.

La concentración de partículas MP2,5 llegaba, a primera hora de la tarde del lunes y según los medidores de la Embajada de EEUU, a los 334 microgramos/m3 de aire, es decir, una cifra diez veces superior al máximo de 25 microgramos/m3 que la OMS considera permisible. A pesar de que estos niveles de contaminación son muy altos, los registrados la semana pasada, cuando solo se declaró la alerta naranja, eran muy superiores, sobrepasando los 630 microgramos/m3.

Aunque el sistema de alertas está vigente desde 2013 en China, el Gobierno municipal de Pekín no había declarado todavía los niveles más altos. Las quejas de la población ante la falta de medidas contra la polución alcanzada la semana pasada parece haber sido el detonante que ha llevado a las autoridades municipales a activar la alerta roja.  Aun así, en las redes sociales los ciudadanos chinos muestran su disconformidad y parecen no estar del todo satisfechos, lamentando que la activación de la alerta roja no dé soluciones en cuanto al uso masivo del carbón para los sistemas de calefacción y la producción de electricidad, que se ha convertido en la principal fuente de contaminación del país.

Por su parte, Dong Liansai, responsable de la campaña para clima y energía de Greenpeace en Asia Oriental, ha apuntado en un comunicado que la declaración de la alerta roja “es una señal muy bienvenida de una actitud diferente por parte del gobierno de Pekín”, aunque también “sirve como claro recordatorio de lo mucho que aún queda por hacer para garantizar un aire sano para todos”.

La Oficina para la Protección Medioambiental de Pekín ha recomendado a los ciudadanos que eviten salir a la calle en la medida de lo posible y utilicen mascarilla protectora en caso de hacerlo. Además, el Departamento de Transporte ha puesto al servicio de la población alrededor de 25.000 autobuses para hacer frente a los 2 millones de personas que utilizarán el transporte público estos días como consecuencia de las restricciones del tráfico de automóviles.