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Estados Unidos

La Casa Blanca rechaza el cierre de Guantánamo

Por Sonia de la Cal Tiempo de lectura2 min
Internacional02-12-2015

El  Gobierno de Estados Unidos ha rechazado el plan presentado por el Departamento de Defensa para cerrar la prisión militar en la Bahía de Guantánamo, en Cuba, argumentando que su coste es muy elevado, según fuentes citadas por el periódico estadounidense The Wall Street Journal. El plan elaborado por el Pentágono incluía el cierre del penal de Guantánamo y la construcción de otro centro en territorio de Estados Unidos para trasladar allí a los presos.

El coste que supone la gestión de la prisión cada año es de aproximadamente 400 millones de dólares, es decir, 376,6 millones de euros. Según los cálculos del Pentágono, el cierre de Guantánamo supondría un coste inicial que alcanzaría alrededor de los 600 millones de dólares, de los cuales en torno a 300 millones se destinarían a la construcción de un nuevo centro en territorio estadounidense, para trasladar allí a los presos de mayor riesgo. La otra mitad del presupuesto correspondería al coste de la gestión del penal nuevo durante el primer año, es decir, que supondría menos dinero de lo que cuesta mantener Guantánamo.

El gasto estimado ha llevado al presidente, Barack Obama, a rechazar el plan y pedir que el presupuesto sea revisado por el Pentágono. Esto supone una nueva dificultad para que el mandatario estadounidense cumpla una de sus prioridades, el cierre de Guantánamo, algo que prometió en su primera campaña electoral para la Presidencia de Estados Unidos en 2008.

Por otro lado, las intenciones de Obama con respecto a la polémica prisión han sido rechazadas desde el primer momento por la oposición del Congreso, especialmente por los republicanos, que se niegan a que los presos de Guantánamo sean trasladados a prisiones de Estados Unidos.

Otro inconveniente es la ley de presupuesto para Defensa de más de 600 millones de dólares que el presidente Obama firmó el pasado 25 de noviembre, ya que contiene restricciones con respecto al traslado de presos de Guantánamo hasta territorio estadounidense.

Tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, George W. Bush, entonces presidente de Estados Unidos, ordenó la conversión, de la que hasta entonces era una base militar, en una prisión para todos aquellos que estuviesen relacionados con los atentados o con futuros actos de terrorismo internacional.

Guantánamo llegó a tener unos 800 presos al poco de aprobarse su apertura. En la actualidad hay 107 detenidos, de los cuales 59 han sido declarados como presos de alto riesgo y los otros 48 han sido seleccionados como aptos para su traslado a centros de otros países.