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Ezquerra Republicana negoció con Batasuna para que ETA no atentara en Cataluña

Por La SemanaTiempo de lectura2 min
España11-09-2002

Ezquerra Republicana de Catalunya (ERC) mantuvo conversaciones secretas con Batasuna para negociar que ETA no atentara en Cataluña. El partido catalán ha recibido las críticas feroces del Partido Popular. El resto de los partidos políticos, que consideran una equivocación aquellas conversaciones, han defendido no obstante la trayectoria democrática de ERC, y acusan al PP de librar una batalla, no contra el terrorismo exclusivamente, sino también contra el nacionalismo.

Josep Luís Carod Rovira es el secretario general de ERC. Esta semana tuvo que reconocer que había mantenido conversaciones hace un año con Batasuna al filtrarse la información a los medios de comunicación. Las negociaciones tuvieron lugar hace un año, el interlocutor de Batasuna fue Arnaldo Otegi y la intención de ERC, evitar atentados de ETA en Calatuña. El Partido Popular (PP) ha exigido una rectificación pública de Rovira, y el propio presidente del Gobierno, José María Aznar, aprovechó para pedir explicaciones a José Luis Rodríguez Zapatero, como secretario General del Partido Socialsita (PSOE), por mantener aún, y a pesar de la noticia, sus relaciones con ERC en el Senado y en el Ayuntamiento de Barcelona, e instaba al PSOE a romper con el grupo independentista. Los socialistas han hecho oídos sordos. Aprovechando que comienzan a lanzar mensajes electorales con vistas a las elecciones municipales y autonómicas del 2203, y a las generales del 2004, respondieron que a ellos sólo les interesa resolver los problemas de los españoles, como la inseguridad ciudadana o las consecuencias económicas y políticas del conflicto con Irak. Acusaron al Gobierno de estar atacando, en realidad, al nacionalismo democrático y al candidato del Partido Socialista de Catalunya (PSC), Pascual Maragall. En el PSOE, sin embargo, surgió la voz discrepante del José Bono, presidente de Castilla La Mancha. Entrevistarse con Batasuna, para Bono, es como “alimentar a ETA”. Artur Mas, conseller en cap del Gobierno catalán, calificaba las negociaciones de ERC con Batasuna como “un desliz”. Sin embargo, y en la línea del socialista Jesús Caldera, defendía la tradición democrática de ERC, que ha defendido siempre su ideario por vías pacíficas. El asunto se convirtió en protagonista de las declaraciones de los políticos el día de la Diada del Onze de Setembre en Cataluña. Pascual Maragall, candidato del PSE a la Generalitat, aprovechó para invitar al presidente Jordi Pujol a que se implique de manera personal en la búsqueda de soluciones al “problema vasco”. Para Maragall, Pujol está especialmente ubicado para mediar en el diálogo por tener afinidad ideológica con el Partido Nacionalista Vasco y, al tiempo, un pacto de Gobierno en Cataluña con el Partido Popular. CiU y PP han rechazado la insinuación.