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Volkswagen

El fraude de Volkswagen se amplía a 800.000 coches más

Por David PastorTiempo de lectura2 min
Economía04-11-2015

La sombra del fraude se extiende para la compañía alemana. Las nuevas acusaciones arrastran a otras marcas, como las filiales Audi, Skoda, Porsche o Seat. El fabricante ha reconocido la existencia de esta nueva anomalía y se compromete a solventarla lo más rápidamente posible. Al mismo tiempo, ha dejado entrever la existencia de vehículos gasolina afectados entre la cifra publicada. En el comunicado no han especificado ningún tipo de indemnización para los clientes afectados.

El pasado mes de septiembre, la empresa Volkswagen anunció que más de 11 millones de vehículos estaban afectados en todo el mundo de emitir dióxido de nitrógeno por encima de los valores permitidos. De ellos, cinco millones serían de la propia marca Volkswagen, según declaraciones de la propia firma después de realizar una evaluación interna. No obstante, la propia compañía reconoce que se encuentra todavía analizando el número total de vehículos afectados a nivel local.

Los modelos alterados son los que se encuentran equipados con motores diésel de tipo EA 189. Es el caso de la sexta generación de turismos Golf, la séptima generación del modelo Passat o la primera del Volkswagen Tiguan. La compañía nuevamente ha insistido que las irregularidades no afectan a la seguridad técnica de los vehículos y solamente están relacionadas con las emisiones contaminantes.Los automóviles que cumplen la normativa EU6 no estarían afectados.

La Agencia de protección ambiental (EPA) de EEUU acusa a la marca alemana de trucar sus motores diésel, principalmente los de tres litros v6 TDI, montados desde el 2014 hasta la actualidad y generalmente utilizados para montar automóviles de alta gama. Alguno de los modelos concretos son el Volkswagen Tuareg de 2014, Porsche Cayenne 2015 y los Audi A6 4 A7 4 A8 y Q5. Según la EPA, estos vehículos se encuentran equipados con un software informático que sabe discernir cuándo el automóvil se encuentra en un banco de pruebas, y cumplir con el límite legal de emisiones.

Los 2.000 millones de euros en pérdidas calculados, producto de estas nuevas irregularidades en la certificación de las emisiones de Co2, se sumarían a los más de 6.500 millones de euros anunciados en septiembre, después de haberse descubierto la estafa de los motores diésel, que han afectado a más de 9 millones de turismos en todo el mundo. Las consecuencias en la bolsa de Fráncfort han sido inmediatas: las acciones de la compañía han sufrido una caída de más del 8% en pocas horas. En las últimas seis semanas los títulos del grupo alemán han perdido un 40% de su valor.

A nivel institucional, sigue en curso la investigación iniciada por la Comisión Europea (CE) para determinar el origen de las irregularidades. Francia denunció a la multinacional por ocultar daños ambientales y en Suiza se prohibió en septiembre la venta de vehículos que puedan tener los dispositivos utilizados para los motores diésel. En España, la plataforma de consumidores Facua, ha juntado ya a más de 36.000 socios afectados por el fraude de Volkswagen.