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Educación

Los docentes cierran las puertas a la propuesta de José Antonio Marina

Por Sonia de la Cal Tiempo de lectura2 min
Sociedad03-11-2015

José Antonio Marina, filósofo y pedagogo, encargado de realizar el Libro Blanco de la Función pública docente, por petición del Ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, propone que el salario de los profesores esté condicionado en función de la evaluación del centro entero en el que impartan clases. Según Marina, “los buenos profesores no pueden cobrar lo mismo que los malos”.

El autor propone en su libro varias medidas dirigidas a mejorar el sistema educativo en un plazo de cinco años. “Ha de evaluarse a los alumnos, pero también a los profesores y a los centros”, afirma Marina. El filósofo defiende que se promueva la implicación de todos los docentes en un proyecto educativo. Sin embargo, dentro de este proyecto incluye también a los directores, a los inspectores e, incluso, a los responsables de la administración.

En cuanto a los inspectores, exige que los criterios de selección y formación de éstos cambien. Es decir, que sus competencias vayan encaminadas a ayudar a los docentes a cumplir su papel de educadores y no tanto a inquirir, puesto que "no son policías educativos".

Por su parte, Iñigo Méndez de Vigo ha dicho que la propuesta de Marina “es una posibilidad que habrá que estudiar”. Sin embargo, los docentes no se han mostrado de acuerdo con la idea de que sus salarios estén vinculados a los resultados de los centros donde imparten clases. Sí apoyan, en cambio, la idea de fijar un sistema que mejore la formación de los profesores y estimule a aquellos que realicen bien su trabajo. Pero que su evaluación dependa únicamente de los resultados académicos del centro les parece injusto, puesto que influyen muchos más factores.

Representantes de las federaciones de Enseñanza de CCOO, UGT, CSIF y ANPE critican que se produzca una división entre profesores buenos y malos. Coinciden, también, en la necesidad de que exista un Estatuto del docente que defina su carrera profesional.

Según el secretario general de la Federación de Enseñanza de CCOO, Francisco García, es “profundamente injusto” que el salario de un profesor esté supeditado a las notas de sus alumnos, puesto que hay factores que influyen, como puede ser el origen socioeconómico de éstos.  

Por su parte, Carlos López, secretario general de la Federación Estatal de Trabajadores de la Enseñanza de UGT, apoya la idea de reanudar el borrador del Estatuto del Docente que se elaboró en 2007, pero que no vio la luz.

Nicolás Fernández, presidente de ANPE ha dicho que el tema del profesorado hay que abordarlo “desde la selección previa, pasando por la formación, el acceso al cuerpo y la carrera profesional". Además ha sentenciado que “el buen docente no es el que más sabe, sino el que mejor enseña".