Mundial de Ciclismo
Sagan se desquita en Richmond y se viste de arcoiris
Por Javier Birlanga
1 min
Deportes27-09-2015
Tras más de seis horas encima de la bicicleta, Peter Sagan atacó a menos de cinco kilómetros para el final cómo lo hacen los grandes: sin mirar nunca atrás y con todas las fuerzas que le quedaban. Se marchó en solitario y le dio tiempo a festejarlo antes de cruzar la meta. Es el nuevo campeón del mundo. El australiano Michael Matthews se impuso en el sprint de los perseguidores y se llevó la plata, siendo el bronce para el lituano Ramanas Navardauskas. Alejandro Valverde finalizó quinto.
La prueba de ruta masculina en el campeonato del mundo se hizo larga. El circuito de Virginia era poco atractivo, con tan solo dos repechos en la parte final, siendo demasiado llano y sin bajadas. Desde el primer momento se produjeron ataques, pero el que realmente provocó una escisión en el grupo fue el de tres corredores.
Concretamente el ataque del canadiense Guillaume Boivin, el americano Taylor Phinney y del bielorruso Konstantin Siotsu. Estos tres ciclistas estuvieron más de cuatro vueltas por delante del pelotón, hasta que un arreón de André Greipel y de varios holandeses tiraron la fuga abajo.
En la última vuelta, varios corredores intentaron la machada, pero fue el ataque de Peter Sagan a menos de cuatro kilómetros el que logró romper el grupo de favoritos. Tras él intentaban darle caza el belga Greg Van Avermaet y el danés Matti Breschel.
Pero sagan iba encendido. Mientras pedaleaba se acordaba de todos sus detractores y las fuerzas en vez de menguar crecían. Cogieron al belga y al danés, pero no al eslovaco. Sagan logró la victoria y se enfundó el maillot arcoiris que le acredita como campeón del mundo y le permitió colgarse el oro al cuello.
Por detrás de él, el australiano Michael Mattews fue el más rápido y se llevó la plata, quedando en tercera posición y llevándose el bronce el lituano Ramunas Navardauskas. Alejandro Valverde, que estuvo en el grupo bueno hasta el final, quedó en quinta posición. Otro año será para los nuestros y para el murciano, al que se le empiezan a acabar las oportunidades.