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EUROBASKET 2015

Pau Gasol destroza a Francia metiendo a España en la final

Por Fernando GarcíaTiempo de lectura4 min
Deportes18-09-2015

La España más motivada se tomaba la revancha gracias a la actuación sobresaliente del pívot Pau Gasol, que con sus puntos y cargando de faltas a los rivales destruyó el juego físico francés. En un emocionante encuentro, que se fue a la prórroga, el santboiano anotó los últimos ocho tantos para silenciar a la afición de Francia. Venganza y pase a la final, con la clasificación directa para la Olimpiada como meta ya alcanzada.

Un imparable Pau Gasol gestó una importantísima victoria ante el rival más difícil del torneo, Francia. Jugando como locales, llegaban invictos y con un equipo plagado de jugadores NBA. Pero ni los Parker, Gobert, Batum y compañía pudieron parar al huracán de Sant Boi, que vengaba así la eliminación del pasado Mundial. Con sus canastas desentramó el esquema de uno de los equipos con más músculo del campeonato, contando esta vez con el desaparecido Sergio Rodríguez, que volvió a demostrar ser hombre de grandes partidos. España se mete en la final, donde se medirá al ganador del Lituania-Serbia, obteniendo también el ansiado pase directo a los JJOO de Río de Janeiro.

El duelo con tintes de venganza comenzó con una implacable Francia, que quería demostrar su nueva hegemonía en el panorama europeo. Una sangría de puntos bajo canasta, a manos de jugadores de perímetro, hacía levantar a los 27.000 espectadores que animaban a los suyos. Nando De Colo volvía a dejar en evidencia la defensa de los hombres exteriores de España, lastre durante todo el campeonato, mientras Batum recordaba la motivación extra con la que afronta los duelos contra los hispanos. Solo Gasol, con seis puntos iniciales y una asistencia, parecía estar dentro del partido. Pero el pívot de Sant Boi era más que suficiente para frenar a los galos, y con sus diez puntos y un triple del Chacho dejaba la desventaja española en solo tres, 20-17.

El segundo cuarto siguió la tónica del primero, con España jugando al despiste en el marcador. El duelo Pau-Gobert se lo llevaba de calle el catalán, pero la superioridad reboteadora de los galos dejaba muchas segundas oportunidades. El encuentro se convirtió en una lucha entre los small balls de ambos equipos, y a las canastas de Parker y De Colo respondían las de Llull y el Chacho. Se llegaba al descanso con 33-32 para los locales, y la sensación de que España volvería a flaquear en la reanudación.

Para seguir la tónica de todo el campeonato, los españoles se dejaron ir en la reanudación del encuentro, pese a estar concentrados en los primeros minutos y llegar a la mitad del tercer cuarto con empate a 39, gracias a los triples de Mirotic. Pero España no sabe afrontar el penúltimo tiempo, y en tres jugadas consecutivas De Colo, Parker y Gobert dejaron la desventaja en siete puntos. Scariolo pedía defensa, pero los hispanos estaban desarmados, y Lauvergne con un triple y una bandeja aumentaba la sangría hasta los 11 tantos, la máxima del partido. Con cuatro tiros libres Pau Gasol dejaba a los ÑBA en posición de luchar por la victoria, pese a que el marcador reflejaba un 56-48 para los locales al final del tiempo.

Francia saboreaba la victoria, pero no contaban con la garra de e inteligencia de Gasol. El colosal pívot, posiblemente el jugador con mas IQ deportiva en una cancha de baloncesto actual, dejaba en nada los puntos de De Colo, amenaza desde dentro y fuera, y anotaba ocho tantos casi seguidos. El trabajo silencioso de Gasol estaba dando resultado, con las torres francesas cargadas de personales. A falta de 16 segundos el Chacho adelantaba sorprendentemente a España con un triple, 63-66, pero la alegría hispana duró poco, porque un motivado Batum emulaba su acción para igualar el encuentro a 66. Pau la tuvo en la última jugada, pero Rudy Gobert le taponó para llevar el partido a la prórroga.

El tiempo extra empezó loco, con ambos equipos repartiéndose la delantera en el marcador. Canasta del Chacho, de Diaw, de Parker, de Llull y el partido sin dueño. Se ponían los franceses con ventaja de tres, cuando apareció Pau Gasol para tomar la Bastilla. Primero se deshacía de Gobert, incapaz de parar al español sin usar las faltas, y ya sin oposición anotaba ocho puntos seguidos ante la estupefacción de los espectadores del Pierre Mauroy. Las peores pesadillas francesas se hacían realidad y Pau machacaba, literalmente, a los galos, que veían como la maldición de los locales se volvía a cebar con el equipo anfitrión.

Un pabellón en silencio era testigo de posiblemente uno de los mejores encuentros del santboiano, el mejor jugador del torneo sin discusión, que dejaba el electrónico en un definitivo 75-80. España pasa a la final, que se celebrará el domingo a las 19 horas ante el vencedor del Serbia–Lituania, con los españoles ya clasificados para los Juegos Olímpicos de Río 2016. La gloria espera a un Pau Gasol incombustible, capaz de hacer olvidar la debacle del equipo entrenado por Orenga en el pasado Mundial.