Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

NBA

Cleveland asusta a los Warriors con un LeBron imparable

Por Fernando GarcíaTiempo de lectura4 min
Deportes10-06-2015

Un excepcional James, acompañado por el sorprendente Dellavedova, consiguieron imponerse el Cleveland a unos agarrotados Warriors, que solo reaccionaron en la fase final de la mano de Stephen Curry. LeBron, que promedia 41 puntos, ha batido el récord de anotación de Rick Barry en los tres primeros encuentros disputados en una Final de la NBA al conseguir 123 puntos. Dellavedova tuvo que ser ingresado por el desgaste sufrido tras el encuentro, y su participacion en el cuarto partido sigue siendo duda.

LeBron James es indefendible. A esa conclusión debe haber llegado Steve Kerr al sufrir el partido del talentoso alero, que llevó al triunfo a sus Cavaliers frente a los Warriors por 96-91. En el primer partido en el Quicken Loans Arena, la cancha de los de Cleveland, King James volvió a rozar el triple-doble, al anotar 40 puntos, capturar 12 rebotes, repartir 8 asistencias, recuperar 4 balones y poner 2 tapones.

La serie del de Ohio está siendo espectacular, promediando 41 puntos, 12 rebotes y 8 asistencias, aunque debido a las bajas de Irving, Love y Varejao está teniendo que efectuar muchos más lanzamientos de los que acostumbra. Pese a llevar 107 intentos a canasta, y fallar 64 de ellos, su porcentaje no está siendo tan desastroso, rondando el 40%, un acierto aceptable para tantos intentos. La sobrecarga de minutos también le puede pasar factura. En el último encuentro apenas descansó dos minutos, y su media (prórrogas incluidas) es de más de 47 minutos. Pero los números son lo de menos, la incidencia de James en el partido es inmensa, y su juego supera cualquier estadística. LeBron hace lo que sea necesario para ganar.

El encuentro comenzó como los dos anteriores. Cleveland quiere el anillo, y a pesar de las lesiones, siempre sale a morder. Prueba de ello es el dato de que los Warriors no han conseguido acabar por delante en ningún cuarto de toda la serie, salvo en la prórroga que le dio su único triunfo. Pero los Cavs pagan caro cada ventaja que consiguen, y esta vez fue Iman Shumpert quien se lesionaría en el inicio del partido. Con su brazo dolorido por un choque con Green (quien también juega con dolor en la espalda desde el segundo encuentro), su rendimiento el resto del choque no pudo ser muy alto.

La tónica siguió siendo la misma que en el anterior duelo. LeBron anotaba a placer ante un Barnes muy superado, y en la defensa los Cavs secaban a los Warriors. Bogut sigue desaparecido en las Finales, y Tristan Thompson se está convirtiendo en una pesadilla reboteadora, esta vez no acompañado por un agotado Mozgov. El desacierto de cara al aro de Golden State lastraba sus buenas transiciones, y los números de Klay Thompson habían disminuido, hasta acabar con tan solo 14 puntos. Curry no daba señales de vida y Dellavedova frenaba sus poco acertadas intervenciones, muchas veces en forma de golpes. El final de la primera parte acabó con ventaja de 7 tantos para Cleveland, y un The Q unido en un ensordecedor grito.

LeBron sabía que con las bajas de su equipo las energías flaquearían al final, y apretó el acelerador en el tercer cuarto. Y pasó por encima de los Warriors. Con una ventaja de 17 puntos, solo el juego de Iguodala se salvaba en Golden State, y el partido parecía sentenciado. Pero el corazón de San Francisco pedía un último esfuerzo, y Curry despertó de su letargo.

A pesar de la desventaja, Kerr supo motivar a los suyos. Un parcial de 0-8, con Steve Curry acertadísimo, acercó a Golden State en el marcador. David Lee, caído en desgracia desde la eclosión de Draymond Green, suplió a Bogut y aportó minutos de calidad, anotando 9 puntos en los últimos 12 minutos. Pero nada se equiparaba al acierto de Curry, que anotaba desde todas las posiciones. Acertó 5 veces desde el triple y anotó 17 de los 27 tantos con los que acabó el encuentro en los instantes finales, y puso a los suyos a tan solo tres de desventaja, 94-91, con menos de medio minuto de juego.

Un Dellavedova extenuado frenó a los Warriors

Pero si LeBron es el dominador de la Final, el héroe invitado sin duda es Matthew Dellavedova. El base australiano, lanzado desde su gran segundo encuentro, defendió con todo a Curry (golpes incluidos), y también se atrevió en el lanzamiento, anotando 20 puntos. Cuando el encuentro se encontraba en su fase más delicada para los Cavs, una lucha con Klay Thompson acabó en posesión de Cleveland (previa revisión arbitral incluida), para que LeBron James sentenciara desde la línea de tiros libres. Sin duda el playmaker se dejó todo en la cancha, y prueba de ello es que tuvo que ser ingresado al acabar el encuentro con calambres severos, según el parte emitido por los Cavs, y tratado por vía intravenosa, haciendo que su concurso en el próximo encuentro que se disputará el jueves sea dudoso. Una notable baja si llega a producirse.

Victoria final de Cleveland por 96-91, lanzados por el corazón de campeón de King James, llamando a las puertas de la historia. La estadística está ahora a favor de los Cavs (solo un 14% de las veces el equipo que partía con desventaja de 2-1 en la Final remontó la serie), pero el gran último cuarto de Stephen Curry y los suyos da margen a soñar a unos Warriors a los que les está pudiendo la presión de ser los favoritos. El trono de Akron sigue esperando al poseedor del anillo de la temporada 2014-2015.