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TEATRO

69ª edición de los Tony, los Oscars de Broadway

Por Natalia Méndez AparicioTiempo de lectura3 min
Cultura09-06-2015

El Radio City Music Hall ha deslumbrado un año más para premiar a las mejores profesionales y producciones del teatro neoyorkino. Aunque los premios Tony no reciben tanta atención mediática como los Oscars, la interpretación en vivo y las canciones en directo cobran cada vez más importancia. Pero a veces, con el fin de llamar la atención de la prensa internacional, se contratan a actores de Hollywood para interpretar los papeles protagonistas y atraer a más público.

Este es el caso por ejemplo de Bradley Cooper, Bill Nighy, Elisabeth Moss, Carey Mulligan, Vanessa Hudgens o Jake Gyllenhaal, conocidos actores, más acostumbrados a los sets de rodajes de Los Angeles que a las ruidosas y ajetreadas calles de la Gran Manzana. Aún así, su presencia en los escenarios consigue vender más entradas y en alguna que otra ocasión se llevan el reconocimiento de la Liga de Broadway.

La oscarizada Helen Mirren ha ganado el Tony a la mejor actriz principal de teatro, en la 69ª edición de estos premios. De esta manera, se corona como la novena intérprete de la historia que consigue un Oscar y un Tony por su carrera profesional. La obra The Audience, donde la actriz encarna nuevamente a Isabel II, competía en tres nominaciones, de las cuales se ha llevado el galardón de la actriz británica y el de mejor actor de reparto, para Richard McCabe.

Helen Mirren encabezó lo que sería una noche de triunfos británicos en Manhattan. El curioso incidente del perro a media noche se llevó el galardón a la mejor obra de teatro, pero también ganó el premio al mejor actor protagonista, para Alex Sharp, mejor director, para Marianne Elliott, mejor diseño escénico y mejor iluminación.

Pero, regresando a la esencia más pura de Broadway, es decir, a los musicales, hubo una gran favorita en esta ceremonia. Fun House partía con 12 nominaciones, siendo de las candidatas con más posibilidades de llevarse algún Tony. Y así fue. En total fueron cinco premios: mejor musical, mejor libreto, mejor música original, mejor actor protagonista y mejor director de musical. Se trata de una adaptación del cómic autobiográfico de Alison Bechdel.

No es de extrañar que este musical haya sido de los más ovacionados de la noche, pues su peculiar historia, que narra la lucha de una joven por hacer lo que desea y manifestar su homosexualidad, ha arrasado en la taquilla del teatro, mejorando las cifras de este año en Broadway.

Sin embargo, la cuna de los musicales no solo se nutre de obras nuevas y originales, sino también de las reposiciones, que normalmente suelen ser las opciones más atractivas para el público y que dan pie a revivir las mejores obras que se han interpretado en los clásicos teatros de Nueva York. También disponen de su propia categoría, tanto en libreto musical como en obra en prosa.

Skylight, mejor reposición, también fue de esas candidaturas con fuerte presencia británica, como la de sus famosos actores Bill Nighy y Carey Mulligan, aunque la obra no obtuvo más galardones.

A diferencia de la otra reposición, la musical. El rey y yo, que se estrenó por primera vez en Broadway en 1951, superó a los legendarios On the Town y On the Twentieth Century. Otros premios que se ha llevado este musical son el de mejor actriz protagonista, para Kelli O'Hara, el de mejor actriz de reparto, para Ruthie Ann Milles, y mejor vestuario.

Nuevamente, una demostración del gran poder y apoyo del público que recibe Broadway, cuyas cifras este año han sido notables. No se podría decir lo mismo de la ceremonia, demasiado cargada de números y con unos graciosos Kristin Chenoweth y Alan Cumming, que al igual que Hugh Jackman en la pasada edición, no han logrado superar el nivel que dejó hace dos años Neil Patrick Harris como conductor de la gala.