NBA

Stephen Curry asalta el trono de LeBron James en el reino de Akron

Por Fernando García3 min

Deportes05-06-2015

A pesar de la tensión inicial, los Golden State Warriors se impusieron a Cleveland Cavaliers en una prórroga que dejó la noticia negativa de la lesión de Kyrie Irving. LeBron James fue el máximo anotador del encuentro, pero su juego pecó de egoísta, y la defensa de los locales anuló su juego en el tiempo añadido. Klay Thompson pudo finalmente jugar, tras superar la conmoción sufrida en el último partido de la Final de Conferencia.

Los Cavaliers pierden más que un partido en la prórroga. Los Warriors supieron recuperarse de un principio demoledor de Cleveland, y se impusieron en el tiempo añadido por 108-100. El partido de LeBron James no fue suficiente para acabar con el juego colectivo de Golden State, pese a anotar 44 puntos en una mala serie de tiro. La peor noticia para los de David Blatt fue la nueva lesión de Kyrie Irving. El base All Star se marchó cojeando y entre grandes gestos de dolor en los últimos compases del partido y su pronostico es reservado.

El encuentro comenzó de manera muy favorable para Cleveland. Un parcial de 15-29 dejaba a los visitantes por delante antes del final del primer cuarto, mientras que los Warriors pagaban el precio de la inexperiencia. Salvo el técnico novato Steve Kerr, ninguno contaba con experiencia en finales, y se notaba.

La rotación de los de San Francisco no funcionaba, y LeBron James destrozaba el aro rival. En defensa también hacían agua los locales, dejando el juego de Tristan Thompson y Mozgov en evidencia a Draymond Green y Bogut. La diferencia reboteadora era abismal, lo que permitía a James muchas segundas oportunidades de tiro.

Ante la falta de anotación de Curry y compañía, Kerr cambió de táctica. Con los jugadores del banquillo, sobre todo un Iguodala activo tanto en ataque como en defensa, los chicos de la Bahía de San Francisco encontraban la tecla para frenar a los Cavs. A falta de pocos segundos para el descanso, los locales empataron el partido, pero un triple final del díscolo J.R. Smith dejó una renta favorable a Cavaliers de 48-51.

LeBron James empezaba a no encontrarse cómodo. A pesar de sus 44 puntos, 8 rebotes y 6 asistencias, el alero de Akron no cuajó un buen partido, ya que de los 38 tiros que realizó, falló 20. El juego egoísta de King James contrastaba con la eclosión de su compatriota Stephen Curry. El MVP de la temporada regular, también nacido en Akron, empezó a soltar sus nervios, y dos triples seguidos le metieron en el partido. Con 26 puntos, 8 asistencias, 4 rebotes y 2 robos de balón, su mejor elección de tiro dio ventaja a los locales.

Kyrie Irving entró en el encuentro. Sus 23 tantos, 7 rebotes y 6 asistencias demostraban que su recuperación había sido buena, pero su defensa agresiva le lastraba, y rondaba la eliminación por faltas personales. El backcourt de Warriors tenía otras armas, y los 21 puntos de Klay Thompson y los 11 de Barnes igualaban el encuentro a 73 a final del tercer cuarto.

 

Final de infarto y miedo en Cleveland

El partido estaba siendo muy emocionante, de ida y vuelta, y el último cuarto no iba a ser menos. LeBron James pecó de egoísta, pero la verdad es que realmente no encontró apoyo anotador en su equipo, salvo Irving y Mozgov. Toda la segunda unidad de los Cavs solo consiguió 9 puntos, todos nacidos en la muñeca de J.R. Smith, por 34 del banquillo de los Warriors. Iguodala y Speights destrozaban a los reservas de Blatt, pero los minutos importantes los jugarían otros.

El final del tiempo reglamentario fue un carrusel. Con menos de una posesión por jugar y empate a 98 en el marcador, Stephen Curry penetraba a canasta, pero un gran Irving taponaba su bandeja en una acción que podría haber dado el partido a los Cavs. El encuentro estaba en manos de LeBron, pero el mejor jugador de la última década falló el tiro ganador. Todo estaba listo para la prórroga.

Y en el tiempo añadido salieron los mejores Warriors. Un gran juego colectivo estuvo a punto de dejar a cero el marcador de los visitantes. En los últimos instantes, los Cavaliers perdieron algo más que el partido. La prórroga dejó cojos a los Cavs, que vieron como su base All Star Kyrie Irving se marchaba entre gestos de dolor al vestuario. El resultado final adelanta a Golden State 1-0, y la Final se pone cuesta arriba para Cleveland, que podrían perder a su playmaker titular, uniéndose así a las bajas de Love y Varejao.