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Defensa

Morenés da explicaciones sobre la muerte del cabo Soria en el Líbano

Por Desiree PanaderoTiempo de lectura3 min
España14-04-2015

Según Morenés, el Ejército de Israel mató al cabo Soria sin querer. Pedro Morenés, ministro de Defensa, ha explicado las circunstancias en las que falleció el cabo Soria en el Líbano ante la Comisión de Defensa de la Cámara Baja este martes. Las conclusiones pertenecen a tres investigaciones llevadas a cabo por el Ejército de España, por el de Israel y por Naciones Unidas.

El cabo Francisco Javier Soria Toledo falleció en enero de este año por varios errores cometidos por el Ejército de Israel, como el de asumir un riesgo excesivo al considerar segura una distancia de menos de 500 metros, según ha explicado Morenés. El responsable de Defensa ha recriminado la falta de planificación de los tiros. La carencia de un boletín meteorológico que les advirtiese de los márgenes de error de las rachas de viento es otra de las razones expresadas por Morenés para justificar esta acción del ejercito israelí. Al parecer, en el momento del acto, el viento soplaba a unas velocidades de entre 30 y 45 kilómetros por hora, un aspecto que Morenés ha descrito como decisivo en la variación de la trayectoria de los disparos. “Ahora bien, Israel reconoce su responsabilidad por el impacto, así como describe punto por punto los factores de error que han llevado al fatal desenlace”, ha alardeado ante la Cámara Baja. Según Morenés, que Israel reconozca su responsabilidad es un hecho sin precedentes.

Los Gobiernos de España y de Israel están negociando la cuantía de la indemnización que el Ejecutivo de Netanyahu está dispuesto a entregar a la viuda y a la hija del militar fallecido. Recibirán compensaciones por parte de la ONU y de los dos Gobiernos implicados, el de Israel y el de España, además de un subsidio correspondiente al doble del salario del cabo Soria.

Francisco Javier Soria perdía la vida el pasado 28 de enero en el sur del Líbano, donde formaba parte de la división española de paz bajo la dirección de la ONU. Moría por culpa de más de cinco errores del ejército israelí, que destruyeron el puesto de vigilancia en el que estaba el efectivo español con un proyectil, de alta potencia, lanzado a apenas 16 kilómetros de distancia. Sobre las 11:25 horas, hora local, del 28 de enero Hezbolá atacaba al ejército israelí, por lo que las fuerzas españolas ubicadas en la zona tuvieron que poner en marcha el plan de protección preciso.

La encomendación del cabo Soria era apoyar el repliegue de sus compañeros, para ello, estaba en la Torre Sur de observación de la posición 4-28 de la misión de la ONU, de 10 metros de altura, tres pisos, paredes de más de 20 centímetros de grosor de hormigón armado y cristales blindados. A las 11:39 horas, las Fuerzas Armadas hebreas solicitaban al contingente español que permaneciera en sus posiciones seguras porque iban a proceder y poco antes de las doce y media, un proyectil de 155 centímetros disparado desde una batería de artillería israelí, que estaba a 16 kilómetros de distancia impactaba directamente sobre la torre en la que se situaba el militar español.  25 minutos antes de que la contienda terminase el cabo Soria ya estaba muerto. Israel lanzó un total de 118 proyectiles hacia el Líbano para responder a los apenas 60 de la milicia libanesa.  

Los soldados españoles que estaban ese día en las instalaciones de la ONU aseguran que Israel había corregido la puntería tras unos disparos iniciales, es decir, que cada vez se acercaban más a la torre que vigilaba Soria. “Con cada caída de proyectil iban corrigiendo la trayectoria, desde la localidad de Majidiye hacia nuestra posición”, explicaba el cabo Iván López Sánchez para la elaboración del informe reservado instruido por el Estado Mayor de la Defensa. 

Diego López Garrido, diputado del PSOE, califica de tibia la reacción del Gobierno porque asegura que ante una negligencia como esta no se ha escuchado ninguna condena explícita. Ha exigido firmeza ante Israel y ha pedido a Rajoy y los suyos que pidan explicaciones mucho más profundas. Álvaro Sanz, de Izquierda Plural, asegura que la muerte del cabo Soria es un asesinato y ha reclamado al Gobierno que tome todas las medidas que sean precisas para que se haga justicia. Irene Lozano, del grupo parlamentario UPyD, considera que el ataque no fue intencionado, aunque sí indiscriminado y desproporcionado.