IMPUESTOS
El PSOE endurecería los impuestos a los patrimonios con mayores fortunas
Por Joaquín Castillo Villalva
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Economía30-05-2001
El Partido Socialista (PSOE) continúa configurando su reforma fiscal y Jordi Sevilla, el secretario de política económica socialista, tras la propuesta del tipo único, ha puesto encima de la mesa una nueva medida fiscal. La idea se basa en que las rentas mas favorecidas contribuyan en mayor medida en el Impuesto de la Renta sobre las Personas Físicas (IRPF).
A juicio del PSOE esta medida paliaría la enorme diferencia que separa las contribuciones salariales de las de grandes rentas. La escasa recaudación sobre las rentas que alcanzaron los 53.000 millones de pesetas frente a los cinco billones del total del IRPF, hace que el PSOE haya propuesto la idea de endurecer los impuestos sobre los patrimonios más favorecidos. Casas, fincas, joyas u obras de arte son algunos de los bienes que estarían fiscalizados bajo la nueva reforma, siempre que alcanzaran un valor comprendido entre los 18 y los 25 millones de pesetas para los referentes al patrimonio de la vivienda habitual. La situación de los propietarios con patrimonios altos se deriva en una tributación doble, el primero por el patrimonio en sí y el segundo por las rentas obtenidas de éste. A pesar de esto, los socialistas exponen su propuesta con la intención de extinguir el evidente fraude fiscal, en el que se escapan muchos contribuidores. En estos casos, eluden los impuestos o no los pagan íntegramente, lo que genera el consecuente agravio en las arcas publicas. De esta manera, se propone un impuesto del patrimonio más alto y más progresivo; de forma que los patrimonios mayores paguen proporcionalmente más. En el caso de los bienes con finalidad productiva, propiedad de empresas familiares, no se aplicaría esta medida. Al mismo tiempo, el PSOE ha propuesto la creación de un impuesto ecológico para actividades contaminantes. Para esta nueva propuesta han pedido al Gobierno que dé su apoyo. Estas iniciativas ya se efectuaron en el ámbito europeo y fueron rechazadas por el Gobierno.