REFORMA DE LA SANIDAD
Asociaciones y ONGs reclamaban atención primaria universal
Por Jesús Espinosa 
3 min
Sociedad01-04-2015
Antes del anuncio del Gobierno de su intención de recuperar el derecho a la sanidad de los inmigrantes en situación irregular en España, éstos solo podían ser atendidos en urgencias durante un embarazo, parto y postparto; aunque los menores de edad tenían garantizada la asistencia sanitaria. Antes esta situación que ya toca su fin, numerosas asociaciones y ONGs habían pedido al Gobierno una rectificación a la reforma de Mato para devolver la sanidad universal a aquellos que estuvieran en España de forma irregular.
Una de las asociaciones que ya le venían recriminando al Gobierno la derogación de la reforma de Ana Mato, la Organización Médica Colegial (OMC), ha celebrado el anuncio de rectificación del Gobierno. "Desde el primer momento en que se aprobó esta medida legislativa la OMC pidió reiteradamente que se devolviera la atención sanitaria a los inmigrantes en situación irregular", ha recordado esta organización.
También en esta línea se han pronunciado otras como la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) o la Asociación Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), cuyo presidente, José Luis Llisterri, declaraba: "Pensamos que atender a estos inmigrantes de una manera universal en el centro de salud es un aspecto destacado y relevante".
Por otro lado, también la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (Fadsp) ha celebrado la medida del Gobierno pero con cautela y con ciertos tintes oportunistas. Para ellos, la medida es “demagógica y electoralistas” y le piden al Ejecutivo que dé un paso más y garantice “el acceso a la atención sanitaria a todas las personas que viven en España”.
En esa línea también se han manifestado otras asociaciones como la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), que forma parte de la Coalición por el Derecho a la Salud, pidiéndole al Gobierno que restituya el carácter universal de la sanidad, puesto que proporcionar solamente atención primera no es suficiente para el derecho a la salud de una persona.
UGT, CCOO y CSI-F, por su parte, ven esta medida "insuficiente" y han avanzado que van a seguir trabajando hasta que se les devuelva la tarjeta sanitaria a los inmigrantes sin papeles y la sanidad sea "universal". Cabe recordar que en la nueva medida del Gobierno los inmigrantes recuperan la atención primaria pero no la tarjeta sanitaria; lo que dificulta el seguimiento de algunas enfermedades puesto que la tarjeta es condición necesaria para forma la agenda de los médicos.
El derecho a la sanidad de los inmigrantes irregulares dependía de la Comunidad Autónoma
En la teoría, los inmigrantes irregulares solo podían ser atendidos en urgencias y con restricciones. Eso era lo que ponía sobre el papel de la reforma de la sanidad que llevó a cabo la anterior ministra de esa cartera, Ana Mato. Sin embargo, ocho comunidades autónomas, algunas del PP, se desmarcaron de la medida y anunciaron que seguirían atendiendo a los inmigrantes irregulares. Esa era, entonces, la situación de los mismos.
La primera comunidad “popular” en desmarcarse de esa reforma fue Galicia, que anunció que atendería todos aquellos que carecieran de recursos económicos y estuvieran empadronados en la Comunidad. Era una de las regiones gobernadas por el PP que no seguiría al pie de la letra el derecho que restringía la asistencia a los inmigrantes residentes en España de manera fraudulenta.
A Galicia se acabaría sumando Andalucía, Cataluña, País Vasco, Asturias, Canarias y Navarra. Un decreto, el de Ana Mato, que, supuestamente, estuvo consensuado con las Comunidades Autónomas. Por último, y como detalle, Castilla y León se desdijo en un sí y un no: no fue muy clara con respecto a este tema; pero insinuó que seguiría atendiendo a todo el mundo igual y que si no le pagan la asistencia metería las facturas "en el cajón de los impagados".