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Irán

Las negociaciones nucleares con Irán podrían concluir

Por Marisol Marchal ReyerosTiempo de lectura2 min
Internacional30-03-2015

Recta final después de una década de negociaciones. Irán se ha reunido con seis potencias mundiales en Lausana (Suiza) para llegar a un acuerdo sobre el programa nuclear iraní. La raíz del asunto se remonta al año 2002 cuando se descubrió que Irán tenía un programa nuclear secreto a pesar de firmar el Tratado de No Proliferación. Los países reunidos buscan alcanzar un acuerdo antes del 30 de junio, fecha en la que finaliza el plazo. No obstante, para el 31 de marzo debería estar resuelto un acuerdo preliminar.

Los diez años de negociaciones parecen que tocan su fin. "Las negociaciones han alcanzado su fase final en lo que se refiere a la búsqueda de soluciones", ha afirmado el viceministro de Asuntos Exteriores de Irán, Seyed Abbas Araqchi. En la ciudad suiza se ha reunido Irán con el denominado Grupo 5+1 (Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Alemania, Rusia y China).

Durante la negociación Irán se ha negado a enviar parte del uranio enriquecizo al extranjero, a pesar de que el resto de países lo daban por hecho. "La exportación de reservas de uranio enriquecido no está en nuestro programa", ha informado el viceministro Araqchi. Aún así para la delegación iraní el pacto continúa en marcha y consideran que existen alternativas para gestionar las reservas de uranio, por ejemplo, mezclar este elemento con materiales más diluidos y así dificultar su uso, según informaron fuentes oficiales a The New York Times.

La negociación se basa practicamente en la purificación del uranio, que daría lugar a la creación de una bomba atómica. Según el tratado de Ginebra, firmado en 2013, Teherán se comprometió a no pasar el umbral de enriquecimiento de uranio del 5% y diluir sus reservas con una pureza de un 20 %. Además, Estados Unidos reclama que Irán abandone parte de las 20.000 centrifugadoras que tiene para purificar uranio. Sobre este asunto el país implicado está dispuesto a reducirlas a 6.000, según la agencia Reuters.

La preocupación por alcanzar un acuerdo con Irán tienen su origen en el año 2002 cuando se descubrió una planta de enriquecimiento de uranio subterránea en Natanz y la de un reactor de agua pesada en Arak, que podrían dar lugar a combustible nuclear, según publica El Mundo. Por tanto, el país estaba ejerciendo actividades nucleares al margen de Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA). Las principlaes potencias pensaron que Irán pretendía desarrollar armas nuclares. Un año después Teherán aceptó se investigado por el OIEA, sin embargo cuando en 2005 Mahmud Ahmadineyad accedió al poder la colaboración por parte de Irán descendió. El Consejo de Seguridad de la ONU, enviado por el OIEA, sancionó a Teherán, ya que el enriquecimiento de uranio en estas plantas no finalizaba. En 2012 la Unión Europea y EEUU sancionaron la economía de Irán apuntado al sector financiero y petrolífero. En 2013 se celebraron elecciones, en las cuales ganó Hasan Rohani y en noviembre del mismo año se firmo un acuerdo en Ginebra, que ha dado lugar a las actuales negociaciones.