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TERRORISMO

Europa teme la arbitrariedad de los atentados del Estado Islámico

Por Jesús Espinosa Tiempo de lectura3 min
España15-03-2015

Europa tiene miedo al Estado Islámico. Un terrorismo difícil de combatir por la soledad y espontaneidad con la que actúan sus integrantes. Es el llamado “lobo solitario”, que ya ha demostrado su peligrosidad. El gran temor de las capitales europeas es que los jóvenes, que pasan unos meses o años en Oriente Próximo y reciben entrenamiento militar y un fuerte adoctrinamiento, vuelvan a Europa con la intención de cometer atentados. Fue también, precisamente, el caso del tirador del Museo Judío de Bruselas, un francés que pasó por Siria.

Las principales capitales y países europeos involucrados en la lucha contra el terrorismo islámico han elevado sus medidas de seguridad. Es, por ejemplo, el caso de España; donde el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, elevó al nivel 3 de intensidad baja el estado de alerta del país contra este terrorismo.

Asimismo, un Consejo de Defensa extraordinario del Gobierno francés decidió también aumentar la protección de transportes, edificios públicos, centrales energéticas y todo lugar de grandes aglomeraciones de público, “por la amenaza” del EI y otros grupos terroristas yihadistas, que llevan días pidiendo que se atente contra occidente. París, además, estudia cambios legislativos para castigar penalmente la participación de sus ciudadanos en guerras extranjeras, algo que también está realizando España ya que tanto PSOE como PP se han comprometido a elaborar una ley para combatir el yihadismo.

Pero eso no es todo, hace unos días, el primer ministro iraquí, Haider al Abadi, dijo que tiene información de inteligencia creíble que indica que militantes del EI planean lanzar ataques contra los sistemas del metro en París y en Estados Unidos. Unas informaciones que se funden con las que manejan los servicios de inteligencia de dichos países que, en vista de sus medidas de seguridad, no se deben de alejar mucho de la iraquí.

Londres y Berlín, por otro lado, también elevaron la alerta antiterrorista y Bélgica pidió a sus ciudadanos que residen o viajan a países del norte de África u Oriente Próximo que extremen la vigilancia “ante la creciente amenaza terrorista”. Francia, además, va a criminalizar el reclutamiento de jóvenes para enviarlos a Siria e Iraq y bloqueará cualquier sitio de internet que haga propaganda del Estado Islámico o grupos similares.

Berlín también toma medidas. La prensa del país ha asegurado que la justicia estudia 140 casos que podrían ser castigados con hasta diez años de prisión por participación en banda terrorista, un número, sin duda, muy elevado de procesos judiciales abiertos contra el terrorismo. El Gobierno británico, por su parte, detuvo también hace unos días a nueve personas, entre ellas un clérigo, a los que acusa de ser miembros o apoyar a una organización yihadista.

Detenciones contra el EI en Bélgica y Francia

Las últimas operaciones contra el EI en Europa se han desarrollado especialmente en Bélgica y en Francia. Hasta 25 personas fueron detenidas el 10 de enero en Francia y Bélgica en diferentes operaciones antiterroristas tras los atentados de París y la muerte de dos supuestos yihadistas en Verviers.

El primer ministro francés, Manuel Valls, por un lado, y la Fiscalía federal belga, por otro, aseguraron que no había vínculos entre los sucesos en ambos países. De hecho, Eric van der Sypt, portavoz del Gobierno belga, insistió en que la investigación en Bélgica había comenzado antes del ataque en la capital francesa a la revista satírica Charlie Hebdo.

La operación que las fuerzas de seguridad belgas desplegaron en varias ciudades del país se dieron por concluidas al día siguiente. A la muerte de los dos presuntos terroristas, la detención de un tercero, herido durante el operativo policial, y de otra decena de personas el mismo día, se sumaron 13 arrestos la mañana siguiente y la incautación de numerosas armas y explosivos.  La Fiscalía belga insistió en que el objetivo de las "células terroristas" desmanteladas era "matar a policías en las comisarías o en otros lugares". "No puedo confirmar más, pero, sí, tenían planes concretos para atentar contra la Policía", agregó van der Sypt.

Por otro lado, en Francia, fueron detenidas al menos doce personas que estaban relacionadas con los atentados que sufrió el país a principios de enero. Las detenciones tuvieron lugar en Montrouge, Châtenay-Malabry, Epinay-sur-Seine, Fleury-Mérogis y Grigny. Los arrestados son sospechosos de haber dado apoyo logístico a los hermanos Kouachi y a Amédy Coulibaly, que acabaron con la vida de 17 personas antes de ser abatidos por la Policía.