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Latinoamérica

El “Caso Petrobras” salpica a todos los partidos políticos de Brasil

Por Desiree PanaderoTiempo de lectura3 min
Internacional05-03-2015

La lista Petrobras provoca polémica en Brasil. Los medios locales han desvelado algunas de las personas afectadas. Entre estas se encuentran los presidentes de las cortes; Eduardo Cunha, de la Cámara de los Diputados y Renan Calheiros, del Senado. Estos dos sospechosos pertenecen a un partido aliado al Gobierno: el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB). Se trata de un total de 54 personas, más de 30 son o han sido parlamentarios.

La entrega de esta lista se ha presentado ante los tribunales después de los carnavales, tal y como había prometido el fiscal. El Tribunal Superior es el único organismo competente para aprobar la publicación oficial de los nombres de los presuntos implicados. El partido de la presidenta Dilma Roussef y del expresidente Lula, Partido de los Trabajadores (PT), es el más perjudicado por este listado. Sin embargo, también salpica al partido centrista PMDB y al principal partido de la oposición el Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB).

Los implicados están acusados de enriquecerse del sistema corrupto presente en toda la estructura interna de Petrobras, o, de utilizar este entramado para financiar sus campañas electorales. En la actualidad, se encuentran detenidas 13 de las 21 personas apresadas el pasado 14 de noviembre. Hay algunos de las principales constructoras de Brasil, un grupo de 16 empresas contratistas que se dividían los contratos de esta petrolera pública y que pactaban los porcentajes procedentes de los sobornos, según señala el portal de noticias Infonews.com.

Los delatores son especialistas en el negocio del blanqueo de capitales, antiguos directivos de Petrobras, empresarios sobornadores y políticos. Paulo Roberto Costa, exdirector de abastecimiento de Petrobras, que consiguió de manera ilícita 100 millones de euros, ha delatado a otros implicados en esta red de corrupción a cambio de una disminución en la condena,. Del mismo modo, Alberto Youssef, que actuaba de intermediario y acusado de agenciarse millones de euros, también ha sido uno de los que ha colaborado con la Justicia. Gracias a las denuncias de estas dos personas,  la policía ha acusado alrededor de 100 empresarios que, según la fiscalía, sobornaba a ejecutivos de la petrolera y a políticos a cambio de contratos con Petrobras. Otros de los delatores son algunos de los empresarios encarcelados, todos serán recompensados con menos años de prisión por su colaboración.

Este escándalo amenaza a la política financiera de Rousseff, y podría empeorar la inminente crisis que se prevé para este año en el país sudamericano. Petrobras tiene 87.000 trabajadores en todo el país y es la mayor empresa pública de Brasil: carreteras o astilleros pasan por sus manos. Representa uno de los pilares de la economía nacional, por lo que estos escándalos de corrupción están despertando un gran revuelo.

El caso salía a la luz en marzo del año pasado, cuando 24 personas fueron detenidas acusadas por delitos de lavado de dinero. El inicio de la  investigación se remonta a julio de 2013, cuando la Policía Federal de Curitiba (Paraná) descubrió una red de lavado de dinero que operaba desde San Paulo y Brasilia. Después de varios meses investigando, daban con Alberto Youseff, experto en blanqueo de capitales y uno de los estafadores más buscados por la policía brasileña, que pronto accedía a colaborar a cambio de ciertos favores penales. 

Petrobras otorgaba sus obras más importantes a empresas constructoras brasileñas y de allí se desviaba sistemáticamente en sobornos un porcentaje de aproximadamente el 3% para empresarios y políticos. El dinero blanqueado se reintroducía en el sistema mediante empresas como gasolineras, hoteles o lavanderías. Además, los implicados enviaban sumas elevadas de dinero al extranjero, a través de una red de más de cien empresas pantalla y cientos de cuentas bancarias situadas en lugares como Hong Kong.

El presidente del Senado, salpicado por este escándalo, ha negado su implicación, asegurando que no tiene nada que ver y ha pedido a los senadores que no se presten a especulaciones.  Arthur Lyra, diputado del Partido Progresista (PP), asegura que tampoco tiene nada que ver con este asunto y ha advertido que aunque esté en la lista no va a dimitir, ni a renunciar a su escaño. "Espero no estar, pero si debo explicar algo, será a la justicia”, ha anotado.  Gilberto José Spier Vargas, más conocido como Pepe Vargas, ministro de Relaciones Institucionales reconoce que el clima en el Congreso es tenso desde que se ha hecho público que existía este listado. "Hay mucha preocupación", ha admitido.