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Banca

Caixabank lanza una oferta para comprar el banco portugués BPI

Por Desiree PanaderoTiempo de lectura3 min
Economía17-02-2015

El nuevo objetivo de Isidro Fainé Casas y compañía es poseer el BPI. Esta oferta es un 27% mayor que el coste de las acciones de la entidad lusa al cierre de este lunes, señala la directiva de CaixaBank. Esta oferta estará completa en el segundo trimestre del año vigente, tras ser evaluada por la Comisión del Mercado de Valores portuguesa y una vez que tengan en su poder las autorizaciones regulatorias precisas.

El coste por acción puesto sobre la mesa por el CaixaBank es igual a la media ponderada del precio de las acciones del último semestre del BPI, lo que es considerado como el precio idóneo por la normativa lusa. Si la totalidad del accionariado dijesen que sí a esta OPA, la operación costaría un total de poco más de 1.000 millones de euros. El objetivo de esta operación es que CaixaBank se convierta en accionista mayoritario, con más del 50% del capital del BPI y  para retirar de los estatutos de la entidad la limitación del 20% de los derechos de voto. Para reformar dichas bases es necesario que un  75% de los accionistas vote a favor durante la junta de accionistas que se convocará para tratar este asunto en exclusiva y en el que la entidad catalana sólo podrá hacer uso de su poder de decisión equivalente al 20%. CaixaBank quiere que su potestad a la hora de tomar decisiones sea equivalente al capital que invierte.

Con las sinergias anunciados este martes por CaixaBank, esta pretende conseguir cien millones en 2016 y 130 millones en 2017, cifra equivalente al 26% de la actual base de costes de BPI en Portugal. Santander destaca que BPI tiene un balance del 60% respecto al del BCP, sin embargo, tan sólo tiene un 7% menos de sucursales. Por lo que, tiene de donde recortar para conseguir los beneficios anunciados.

La Comisión del Mercado de Valores de Portugal ha suspendido la cotización del BPI para que los inversores puedan analizar esta adquisición por parte de la entidad española. "Se trata de una buena operación, no sólo porque da a CaixaBank el control de BPI, sino porque le daría un peso relevante en las decisiones estratégicas que va a tomar el banco portugués. Actualmente, el límite de los derechos de voto lo impide", informan los analistas de Natixis.

Otro de los aspectos positivos de la operación en el que coinciden la mayoría de los expertos es que CaixaBank conoce muy bien el banco que está adquiriendo, ya que lleva 20 años formando parte de su accionariado. De esta forma, se reduce al mínimo la incertidumbre. Los precios para comprar en Portugal, aún a la baja, pero ascendiendo poco a poco, hacen que el momento sea el idóneo para realizar este negocio. "El precio pagado es extremadamente razonable, consideradas las sinergias esperadas", afirman en una nota los analistas del Banco Santander.

Algunos de los expertos consultados resaltan, además, que es positivo que CaixaBank salga fuera de España, ya que su concentración en el mercado necional es perjudicial para su visibilidad exterior. Fabio Mostacci, analista de Banco Madrid, resalta que la inversión en Portugal no garantiza a CaixaBank la válvula de escape necesaria para poder compensar los momentos de depresión o de bajo crecimiento de España, al estar muy conectada la situación económica de Portugal con la de su país vecino. Carax AlphaValue explica que no se puede entender esta oferta sin una futura adquisición de NovoBanco, el antiguo Espirito Santo rescatado. "BPI tan sólo es el cuarto banco de Portugal y el cuarto de Angola. Y esto provoca preguntas acerca de una potencial oferta sobre NovoBanco, para alcanzar un tamaño crítico en Portugal", señalan varios analistas. De hecho, según los cálculos realizados por JP Morgan, la compra de NovoBanco transformaría a BPI en la primera potencia financiera de Portugal, con una cuota de mercado del 28%, según señala el diario económico Expansión.

Según señala UGT y publica RTVE, la banca española ha despedido a 63.500 personas desde el inicio de la crisis financiera. Esta cifra equivale al 23,48% de los puestos de trabajo en el sector. Solamente la unión Banesto-Santander costó la perdida de más de 3.000 puestos de trabajo. Según datos de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, CaixaBank es la cuarta entidad que más clientes tiene con problemas graves con su hipoteca y el tercero en porcentaje de desalojos y desahucios ejecutados.