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Estados Unidos

Un juez frena las medidas sobre inmigración de Obama

Por Cristina GuzmánTiempo de lectura2 min
Sociedad17-02-2015

El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, presentó el pasado noviembre un decreto ley que permitía a los inmigrantes sin papeles obtener un permiso de residencia y trabajo temporal de tres años para evitar la deportación. Las medidas iban a entrar en vigor este miércoles pero un juez federal de Tejas, ante las múltiples demandas de diferentes estados, ha decidido paralizar los trámites.

Esta política social era una de las cuentas pendientes del presidente Obama con su electorado desde que inició su primer mandato en 2009. Las medidas pretenden evitar la deportación de en torno a cinco millones de inmigrantes indocumentados, estos podrán recurrir al programa de Acción Diferida y obtener un permiso de trabajo temporal. Además el plan también contempla incluir a los padres de ciudadanos estadounidenses y los hijos con estatus permanente. Pero un día antes de su puesta en marcha un juez del estado de Tejas, conocido por otras polémicas resoluciones sobre inmigración, ha resuelto frenar la aplicación del plan en base a las denuncias de 26 estados. Los demandantes, en su mayoría estados de gobierno republicano, alegan que la orden ejecutiva es “inconstitucional”, ya que supera las competencias propias del presidente, y se aquejan de los gastos a los que tienen que hacer frente para controlar la inmigración irregular. En esa línea el magistrado señala que el Gobierno no ha sido capaz de controlar las fronteras y esto ha empeorado el problema de la inmigración ilegal. Además, añade como fundamento a la resolución, que no se han llevado a cabo los procedimientos básicos para aplicar el plan migratorio. El gobernador de Tejas, Greg Abbott, sostiene que la reforma “tiene menos que ver con el cambio de las políticas de inmigración y más con un abuso de poder por el poder ejecutivo”.

Obama por su parte pretendía poner una solución al “quebrado sistema migratorio” de Estados Unidos. Se estima que en el país viven 11,6 millones de personas en situación irregular y el colectivo extranjero representa al 17% de la población estadounidense. “La inmigración nos define como país”, señalaba el líder del Ejecutivo en un discurso el pasado noviembre donde intento defender su propuesta ante la negativa del Congreso y del Senado. Esta oposición en bloque ha llevado a Barack Obama a tomar una decisión unilateral; la de decretar una orden ejecutiva para llevar a cabo su ambiciosa reforma. Sin embargo este decreto puede ser recurrido judicialmente, que es lo que ha ocurrido a tan sólo un día de su aplicación. El Gobierno recurrirá a su vez esta sentencia e intentará que afecte lo mínimo posible a el plan establecido.