Tarjetas Opacas
Anticorrupción pide fianzas civiles a los imputados de Caja Madrid
Por Marisol Marchal Reyeros
2 min
Economía16-02-2015
Diez exconsejeros de Caja Madrid han declarado ante el juez de la Audiencia Nacional, Fernando Andreu. En sus declaraciones la mayoría de los imputados han señalado que hasta 1996 se les instó a que fueran "prudentes" en sus gastos y que con la llegada de Miguel Blesa se generalizaron los "gastos personales" con las tarjetas opacas. La Fiscalía Anticorrupción ha pedido fianzas civiles para los imputados más un tercio adicional. La jornada ha comenzado con una veintena preferentistas que recibían a los exconsejeros entre abucheos.
El juez Andreu ha tomado declaración a diez exconsejeros de Caja Madrid. José Antonio Moral Santín, miembro de Izquierda Unida, ha sido el primero en declarar. El fiscal, Alejandro Luzón, ha mostrado especial interés por Moral Santín. Durante su intervención, que ha durado más de una hora, ha resaltado que el uso de la tarjeta era en razón de su cargo y que eran "cantidades de libre disposición". El presidente de la entidad establecía los gastos "en función de los cargos y la dedicación". La mayoría de los exconsejeros se han defendido argumentando que las tarjetas eran "absolutamente legales" y han añadido que no declaraban los gastos que realizaban en Hacienda, ya que creían que la entidad lo hacía por ellos, según ha publicado Europa Press. Pedro Bedia, consejero de Comisiones Obreras, ha llegado a declarar que que recibió llamadas de Caja Madrid para recomendarle que usara más su tarjeta opaca.
La Fiscalía Anticorrupción ha pedido que los imputados asuman una fianza civil por la misma cantidad que cargaron a las tarjetas black, es decir, 15,5 millones de euros. Los seis exconsejeros que deberán pagar esta fianza son: Moral Santín, que gastó 456.500 euros y por tanto es el exconsejero de la entidad que más dinero cargó a las tarjetas; Ignacio de Navasqües gastó 195.000 euros; Ramón Espinar, exdiputado regional de PSOE alcanzó los 178.000 euros; José María Arteta, exalcalde de Móstoles cargó en la tarjeta 139.000 euros; Pedro Bedia, miembro de CCOO gastó 78.200 euros y Gerardo Díaz Ferrán, expresidente de la patronal CEOE gastó un total de 94.000 euros. Este último se ha negado ha declarar ante el juez. La Fiscalía no ha solicitado imposición de fianza para Juan José Azcona y Rodolfo Benito de CCOO, que gastaron 99.300 y 140.600 euros respectivamente, el representante de UGT Gonzalo Martín Pascual cuya suma ascendió a 129.700 y Guillermo Marcos de Unipyme que cargó a la cuenta 133.600 euros. Estos últimos han argumentado que el uso de las tarjetas se debía a gastos de representación.
En relación al uso que hacían de las tarjetas black después de salir de la entidad, Ramón Espinar ha afirmado que era una cortesía, ya que posteriormente eran recolocados en sociedades participadas.
En la entrada de la Audiencia Nacional esperaba un grupo de preferentistas, que aún esperan recuperar su dinero. "Si eran complementos salariales ¿por qué no estaban delcarados como tal?. Si eran gastos de representación ¿por qué no lo tenían todos los consejeros?" se preguntaba Sergio Salgado, miembro de la plataforma 15MpaRato, en una información recogida por La Sexta.