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Mundial de Balonmano

Polonia y la prórroga dejan a España sin bronce

Por Rubén GallardoTiempo de lectura3 min
Deportes01-02-2015

Polonia se lleva la final de consolación del Mundial de Qatar por 28 a 29. Los españoles "perdieron fuelle" en el tramo final de la competición y se tienen que conformar con la cuarta plaza. Los polacos que fueron por debajo en prácticamente todo el partido, consiguieron forzar la prórroga en el último minuto del partido. La selección europea sube al podio del balonmano mundial.

España y Polonia se veían las caras en la "final de consolación", las dos selecciones, habían perdido sus respectivas semifinales y se enfrentaban para disputarse el tercer puesto del torneo. España no parecía ser la misma, el partido con Francia pasaba factura y el cansancio acumulado mostraron a una selección, la de Cadenas, un poco más abatida de lo habitual. Al final a Polonia le bastó con forzar la prórroga para poder llevarse una victoria que les otorga el bronce del torneo. 

Los "Hispanos" saltaron a la cancha y desde el comienzo se sintió una sensación distinta.  No iba a ser uno de los mejores partidos para la selección nacional. Polonia empezó ganando y consiguió ponerse por delante con una ventaja de tres goles. Habían pasado 10 minutos y el ataque no funcionaba en el cuadro dirigido por Cadenas. Cañellas y Entrerríos tenían que ser sustituidos para que la selección tuvieran que entrar en una dinámica positiva. 

Por otra parte, estaba la defensa "hispana", un bloque, un muro compacto durante todo el torneo que seguía manteniendo un espléndido nivel en la lucha por el bronce. Las dos selecciones organizaban sus ataques de forma ordenada, no había prisas como en los partidos anteriores y se notaba que el premio que se jugaban no era tan grande. 

Al final España remontó el vuelo, poco a poco fue recortando goles y pudo llegar al descanso en igualdad. Polonia se limitaba a seguir la corriente que imponía su rival, a remolque cuando apretaba y por encima cuando encadenaban fallos.

Tras el descanso el partido se asentó y sin hacer mucho esfuerzo España se puso tres goles arriba y empezó a mandar en el partido. No era mucho el desgaste que estaba haciendo la selección y ya había impuesto su poderío en el campo. No llegaba a dominar el juego pero el marcador ya lo tenía a su favor.

El partido siguió entre golpe y golpe de unos y otros pero fue a falta de 10 minutos cuando España se hizo débil, no conseguía enlazar y tenía unas dificultades enormes en ataque, entonces Polonia se hizo grande y supo aprovechar el momento. Tanto fue así que en el último minuto, cuando ya agonizaba el partido, consiguió llevar el empate al marcador. 

Una jugada mal defendida por los españoles llevaba el partido a la prórroga y allí el combinado nacional sucumbió.

El ataque "hispano" se convirtió en el punto débil de los españoles, a Polonia con materializar sus ataques les bastaba porque España estaba hundida física y psicológicamente. Los jugadores españoles fallaban más de lo habitual, no enlazaban fallos y se mostraban muy poco certeros a la hora de acabar las jugadas. 

Al final la inercia hizo que Polonia se convirtiese en medalla de bronce del Mundial de Qatar 2015, más por aprovechar errores que por su propio juego. España por su parte acabó cuarta, un puesto que quizás se quede un poco corto por los grandes partidos desplegados por los de Cadenas. En el partido final, Polonia fue justa medalla de bronce.