PODEMOS

Podemos trata de luchar contra las sombras de sus líderes

Por Selene Pisabarro3 min

España31-01-2015

Podemos lideró este sábado una multitudinaria Marcha del Cambio. Pero, a pesar de las miles de personas que congregó en Sol, no todo va bien dentro de la formación. Sus líderes están viendo en los últimos meses cómo han comenzado a salir los escándalos en los que ellos están involucrados, algo que ellos califican de ataques por miedo a que lleguen al poder. Así, la formación de Pablo Iglesias trata de luchar para que las sombras e presuntas irregularidades dentro de su partido no le resten votos a Podemos.

La fama que han ganado como nuevos políticos los tres líderes comenzó hace casi un año, en marzo de 2013, cuando presentaron el partido Podemos. Una formación que surgió del movimiento del 15M, en el año 2011. Íñigo Errejón como miembro de Juventud Sin Futuro que rechazaba el bipartidismo que había en España; Juan Carlos Monedero, incondicional de las asambleas políticas, y el cabeza de grupo, Pablo Iglesias, con la emisión de un programa propio, La Tuerka, que analiza la situación actual. Errejón, Monedero e Iglesias han visto cómo su labor político-social se ha empañado en tan sólo unos meses y en pleno año electoral.

Sus escándalos no les dejan impunes y dañan la imagen de este partido “transparente”. El líder, Pablo Iglesias, ha sido hasta ahora un asiduo a las tertulias políticas de las principales cadenas de televisión, en las que ha comenzado a medir su fama. Precisamente, el revuelo le llega de esta parte, ya que se le acusa de haber pagado en negro a través de Producciones Con Mano Izquierda, es decir, disfrazaba su productora de asociación sin ánimo de lucro, para lo que así evadía impuestos, hecho que ya está investigando Hacienda y que, según el Ministerio del Interior, nunca se habían presentado las cuentas.

Pero quien primero apareció en las noticias y no por su actividad política fue Íñigo Errejón. Éste percibía un sueldo de la Universidad de Málaga de poco más de 1.800 euros, que es incompatible con su trabajo y dinero que cobra en el partido. Además, esta investigación exigía 40 horas de dedicación semanal, algo con lo que no podía cumplir Errejón, que trabaja en Madrid.

El número tres de Podemos y aspirante a la alcaldía de Madrid también ha saltado en los últimos días a la palestra después de que se conociera que cobró más de 400.000 euros de una empresa unipersonal en el extranjero. En ésta estaba registrada su nombre, pero no tenía ningún trabajador ni infraestructura. Se cree que el objetivo de Monedero era devengar el IVA ya que si las empresas tienen el domicilio social fuera de España o de la Unión Europea no tienen que pagar impuestos.

Con apenas tres meses de vida, Podemos se lanzó a las europeas, en las que obtuvo 1.200.000 votos que se tradujeron a cinco eurodiputados, entre los que está Pablo Iglesias –pero que aspira a liderar el país-. Además, iniciaron una lista de afiliados al partido, en la que se inscribieron más de 300.000 ciudadanos. Una respuesta masiva pero disfrazada, ya que el registro era muy sencillo y no requería una cuota para pertenecer al mismo. Aunque abogan por una auditoría de la deuda soberana y el incremento del salario mínimo, lo cierto es que Podemos tiene claras algunas ideas pero otras no. En sus 10 meses de vida ha presentado dos programas económicos.

A Podemos se le achaca las raíces chavistas de Venezuela y sus aliados, algo que no termina de calar en parte de la sociedad española. Tanto Iglesias como Errejón pertenecen a la fundación Centro de Estudios Políticos y Sociales, de la que forman parte de su consejo ejecutivo. Junto con Luis Alegre, también miembro del partido, han recibido desde 2002 más de cuatro millones de euros procedentes del Gobierno de Venezuela.

Desde el PP, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría critica que estos partidos políticos “que se basan en la demagogia y en el populismo, son muy peligrosos para el sistema y la democracia” y, aunque Mariano Rajoy no se ha referido explícitamente a la formación, sí ha asegurado que dañan el sistema y crean una “desconfianza generalizada”. Lo mismo opina el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, al afirmar que "el populismo ha encontrado su expresión institucional en Podemos”.