Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

Terrorismo

El etarra Bolinaga muere de cáncer bajo libertad condicional

Por Cristina GuzmánTiempo de lectura2 min
España16-01-2015

El etarra responsable del secuestro de Ortega Lara y condenado por el asesinato de tres guardias civiles fallecía esta madrugada de un cáncer terminal que llevaba arrastrando desde el año 2005. Actualmente tenía otra causa abierta en relación con el asesinato a tiros del guardia civil Antonio Ramos por la cual la Fiscalía de la Audiencia Nacional solicitó el pasado martes 29 años de prisión.

Josu U. Bolinaga fue uno de los etarras más activos y mediáticos de los últimos años. Nació en 1955 en la localidad guipuzcoana de Mondragón y tras su paso por la banda terrorista fue condenado a 32 años por el secuestro del funcionario de prisiones Ortega Lara, el más largo perpetrado por ETA (532 días), y a 178 años por los asesinatos de los guardias civiles Mario Leal Vaquero, Antonio López y Pedro Galmares. Como consecuencia cumplía la pena máxima, 30 años, desde su ingreso en prisión en 1997. En el año 2005 se le detecta un cáncer de riñón y es operado pero trece meses más tarde el tumor desarrolló metástasis en el pulmón y el cerebro que se tradujo en un diagnóstico de cáncer terminal e irreversible. Ante esta situación, en agosto del 2012, Instituciones Penitenciarias de acuerdo con el Ministerio del Interior le conceden el tercer grado y el 30 de ese mismo mes el juez de vigilancia penitenciaria, José Luis de Castro, le concede la libertad condicional por “razones humanitarias” y de “dignidad personal”. Esta decisión estuvo salpicada de polémica por un primer informe de la Audiencia Nacional que aseguraba que la vida de Bolinaga no corría peligro en prisión además de las presiones de las distintas asociaciones de víctimas.

Otro frente que permanece abierto es la investigación entorno al asesinato del guardia civil Antonio Ramos. Este murió en un tiroteo en Mondragón en el año 1986 del cual se responsabiliza al comando Bellotxa formado por Bolinaga y sus compañeros José Luis Erostegui y Javier Ugarte. Por estos hechos el juez instructor, Ismael Moreno, decretó el 3 de abril de 2014 el arresto domiciliario del etarra pero el 18 de junio la sección segunda de la Sala de lo Penal revocó la medida al considerarla “desproporcionada” y le devolvió la libertad condicional. Este martes, 13 de enero, la Fiscalía de la Audiencia Nacional pedía 29 años de prisión para los tres implicados en el asesinato.

Por otro lado las asociaciones de víctimas fueron muy críticas con el Gobierno de Mariano Rajoy por permitir la libertad del etarra. Bolinaga nunca pidió perdón ni se rehabilitó, “no me arrepiento de nada” afirmaba en el rellano de su domicilio ante una cámara oculta. La presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, Ángeles Pedraza, califica de “vergonzoso” que Bolinaga haya podido estar “dos años y medio despidiéndose de su familia y disfrutando con sus amigos”. Por su parte el presidente de Dignidad y Justicia, Daniel Portero, añade que el omitir el informe médico de la Audiencia Nacional “fue el gran error que desencadenó la puesta en libertad de este individuo, que podía haber sido tratado en la cárcel y haber salido los últimos días de su vida como establecen las normas penitenciarias”.