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Caso Nóos

El recorrido de la hermana del Rey hasta el banquillo de los acusados

Por Jesús EspinosaTiempo de lectura3 min
Sociedad07-11-2014

La Infanta Cristina continúa imputada por el caso Nóos y se enfrenta a una petición de hasta seis años de cárcel por delito fiscal. Desde que empezó todo y hasta llegar a este punto, han pasado 4 años de informaciones, procesamientos y corrupción.

Todo comenzó en 2010, cuando el juez José Castro abrió una pieza separada del caso Palma Arena para investigar el presunto desvío de hasta 6,1 millones de euros públicos hacia el instituto Nóos, sociedad que Iñaki Urdangarín, el marido de la Infanta, comparte al 50% con ella. El primero en caer fue el socio de Urdangarín, Diego Torres, que fue imputado el 2 de junio de 2011. Después llegaría la imputación del propio marido de la Infanta, el 29 de diciembre de ese mismo año. En ese momento, el caso comenzaba a salpicar a un miembro de la familia real y, por tanto, la honorabilidad de la corona se comenzaba a poner en entre dicho. Después llegaría el colofón final con el procesamiento de la Infanta Cristina. En su auto, hecho público en 2012, el juez Castro detallaba que el Duque de Palma y su socio Diego Torres percibieron 5,8 millones de euros del Instituto Nóos, una cantidad equivalente obtenida por la entidad a través de los Gobiernos valenciano y balear. 2012, la Audiencia Nacional rechaza asumir el caso El caso que concierne a la Infanta Cristina y a su marido, Iñaki Urdangarín, continua siendo investigado por la Audiencia de Palma porque la Audiencia Nacional rechazo asumir las competencias del proceso. El 1 de febrero de 2012, el juez Ismael Moreno, mostró su negativa a investigar la Operación Babel, instrucción que investigaba las actividades de Urdangarín al frente del Instituto Nóos. También en 2012, los dos primeros imputados llamados a declarar, Diego Torres y su mujer, Ana Maria Tejeiro, se acogieron a su derecho a ni declarar. En febrero de ese mismo año, Urdangarín se sentaba en el banquillo para responder. Fue el primer momento en el que se habló de la Infanta Cristina. Su marido le exculpó de todos los delitos y desvinculó a la hermana del rey de las gestiones del Instituto Nóos. La Abogacía del Estado se persona como acusación y se retoman los interrogatorios Ha pasado otro año más y llega enero de 2013 con una novedad: la Abogacía del Estado se persona como acusación particular ante un presunto fraude fiscal por valor de 470.000 euros en el que estaría implicado Iñaki Urdangarin y el Nóos. En febrero se retoman los interrogatorios. En su declaración, Diego Torres, socio del marido de la Infanta, desvelo que “Iñaki seguía detrás de los proyectos y esto tampoco era ajeno” para la familia real. “La recomendación era que se cubrieran las apariencias, pero no que no pudiera estar en la fundación”. Unas palabras que encausaban a la familia real y, por tanto, a la Infanta Cristina como conocedora de los negocios fraudulentos de su marido, así como del blanqueo de capitales. La Infanta: imputada, exonerada e investigada Apropiación indebida de fondos públicos; ese es el motivo por el que el Juez Castro decidió imputar, en abril de 2013, por primera vez a la Infanta Cristina por el caso Nóos. Sin embargo, la Fiscalía Anticorrupción alegó que la "al no existir pruebas sólidas". Tan solo un mes más tarde, la hermana del Rey se libraba: la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Baleares decidió suspender su imputación. La decisión fue votada por dos de los tres jueces que conforman la Audiencia. Al día siguiente, el 8 de mayo, la Fiscalía del Estado a través de su presidente, Eduardo Torres-Dulce, aplaudía la decisión por haber sido favorable a la postura defendida por el Ministerio Público. En mayo, la Agencia Tributaria, a petición del juez instructor del caso Nóos, libró una exhaustiva indagación acerca de los supuestos delitos fiscales y de blanqueo de capitales en las actividades de la Infanta Cristina. Por último, el 7 de enero de 2014, el juez Castro decidió imputar nuevamente a la Infanta Cristina por blanqueo y delito fiscal. La acusada declararía ante el juez el 8 de febrero para desmarcarse totalmente de la empresa Nóos y que todo lo económico lo confiaba a su marido, Iñaki Urdangarín. Por otro lado, aunque el fiscal del caso, Horrach, no estaba de acuerdo con la decisión de imputar nuevamente a la Infanta, en junio continuó la imputación la hermana del rey, así como en noviembre de 2014.