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Francia

"Pragmática" así es la izquierda que quiere Manuel Valls

Por Rebeca NewnesTiempo de lectura2 min
Internacional24-10-2014

Manuel Valls participó en la batalla interna del Partido Socialista francés. Su plan es reinventar la organización actual, cambiarle el nombre y elaborar un fuerte conjunto progresista. “Hay que acabar con la izquierda anticuada, que se aferra a un pasado superado y nostálgico” así de directo ha sido el actual jefe del Gobierno francés.

Las fuerte palabras de Manuel Valls han creado mayores crispaciones en la división interna que vive ahora mismo el Partido Socialista. En el centro de esta discusión se encuentra el llamado Pacto de Responsabilidad, un programa de ajuste económico que prevé ahorrar 50.000 millones en tan solo tres años, una medida que muchos socialistas no han apoyado debido a que lo consideran una oposición al espíritu socialista. El jefe del Gobierno intenta ahora compatibilizar su puesto con un liderazgo reformista en su partido, la izquierda debe ser “pragmática, reformista y republicana” así lo ha dicho él. El líder ha admitido barajar la posibilidad de incluso cambiar el nombre del partido. Apoya su causa diciendo que el socialismo debe reinventarse o morirá, el planteamiento que deben hacer es más pragmático que idealista, ya que la ideología les ha llevado al desastre. El primer secretario Jean- Christophe Cambadélis, entre otros, ha rechazado la idea de cambiar el nombre al partido, y ha calificado de “rara” la intención de hacerlo. De la misma forma ha dicho que el primer ministro tiene que concentrarse más en su trabajo, que no es el mejor momento para este tipo de debates. En 2009 Valls ya planteó esta opción y fue amenazado con expediente expulsión por la entonces secretaria del partido Martine Aubry, actual alcaldesa de Lille. En cuanto al Pacto de Responsabilidad y políticas económicas del Gobierno, en los escaños ya hay medio centenar de socialistas que reclaman sentirse engañados y que desde hace meses critican abiertamente las leyes del Ejecutivo. El pasado martes, 39 diputados se abstuvieron en la votación de los presupuestos del 2015 (21.000 millones de euros en recortes) Entre aquellos, se encontraban dos ex ministros de Manuel Valls, lo que calentó más el ambiente, donde cada vez se habla menos de economía y más de los problemas internos. El secretario general ha pedido que, aquellos que no estén a favor, dejen el partido por deslealtad y por su parte, el portavoz del Gobierno les ha acusado de “falta al deber.