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Estado Islámico

Los yidahistas amenazan con asesinar a un cuarto secuestrado occidental

Por Selene PisabarroTiempo de lectura3 min
Internacional14-09-2014

Dos periodistas estadounidenses y un cooperante británico muertos son asesinados en medio de una guerra entre EEUU y el Estado Islámico. El EI ha decapitado a tres hombres en menos de un mes -Foley, Sotloff y Haines- y amenaza a un cuarto secuestrado, el trabajador británico de ayuda humanitaria Alan Henning. Los yihadistas no cesan en su empeño por que EEUU y Reino Unido finalicen su ofensiva y dejen de apoyar los bombardeos en Iraq y Siria.

El Estado Islámico no perdona a Estados Unidos ni a sus aliados y no dará su brazo a torcer, según demuestra en el último vídeo que difundió el sábado. En él muestra la decapitación del tercer civil en menos de un mes, esta vez, del británico David Haines. Llevaba desde marzo del 2013 secuestrado cuando lo retuvieron en Siria mientras trabajaba para la ACTED, una agencia francesa dedicada a la cooperación y el desarrollo técnico en la que participaba desde 1999. Haines, de 44 años y procedente de Perth (Escocia), era padre de dos hijos. El vídeo en el que se muestra su muerte se dirige al mandatario de su país, al primer ministro David Cameron en el que habla del trabajo de su Ejecutivo junto con el de Iraq y las fuerzas kurdas, una similitud con el de Foley, en el que el mensaje estaba destinado al presidente de los EEUU, Barack Obama. El cooperante critica al primer ministro británico por ser el responsable de su ejecución. Se cree que en los tres casos, los secuestrados eran obligados a leer un guion escrito en el que debían reprochar las conductas de sus gobiernos. El vídeo finaliza con la amenaza de ejecutar al siguiente rehén británico si Cameron sigue apoyando la lucha contra la organización terrorista. Antes de Haines, el EI decapitó a dos periodistas estadounidenses, James Foley y Steven Sotloff. La misma técnica para los tres casos, el mismo sufrimiento para las familias que han visto cómo un yihadista en nombre del EI mataba a un inocente. Los tres hombres, vestidos con un traje naranja que simula el de los presos de Guantánamo, aparecen arrodillados a la derecha de su captor y verdugo, vestido de negro. Los expertos están estudiando quién es el asesino de la víctima, aunque se sospecha que es el mismo que el de Foley y Sotloff. Se trata de un rapero británico de 24 años llamado Abdel Majed Abdel Bary pero apodado “John, el yihadista” e hijo de un refugiado egipcio. Tras el asesinato de Haines, el grupo terrorista ha amenazado de muerte al también ciudadano del Reino Unido Alan Henning, un cooperante de ayuda humanitaria que estaba en Siria ayudando a refugiados. Una ofensiva constante Los crueles asesinatos comenzaron tras la ofensiva estadounidense, cuando Obama ordenó bombardear de nuevo Iraq mediante ataques aéreos para eliminar los puntos estratégicos de los yihadistas. El detonante fue el rápido avance del EI y la toma de algunas ciudades como Mosul. El EI ha constituido un califato islámico en las áreas que controla en Siria e Iraq y pretende expandirlo a la vez que recuperar antiguos territorios como Al-Andalus (Andalucía y el sur de Portugal). Su objetivo es asesinar a todo el que no se convierte al islam. De esta forma, cientos de iraquíes y sirios católicos, yazidíes, kurdos o de otras religiones han perdido la vida a manos de este grupo terrorista. Por una parte, Obama lanzó esta semana un mensaje internacional en el que reclamó ayuda para formar una coalición de países contra el EI y bombardear sus posiciones en Siria. Francia se ha ofrecido para la misión y Gran Bretaña lleva varios meses suministrando ayuda humanitaria, armas a los peshmergas –o tropas kurdas- y además realizará tareas de entrenamiento en Irak. Por otra parte, Cameron apoya rotundamente a EEUU desde el principio y siempre ha mantenido que no descartará acciones contra los yihadistas a excepción de colocar tropas de combate en el terreno.