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UPYD

Los pequeños partidos luchan por ganar terreno a los grandes

Por Selene PisabarroTiempo de lectura3 min
España07-09-2014

Las balanzas en la vida política han cambiado con la irrupción de nuevos partidos como UPyD, Vox y Podemos, que tratan de ganar terreno a las principales fuerzas políticas: PP, PSOE e IU. Los resultados que publican diversas encuestas cobran valor en el último año y, en especial, tras las elecciones europeas y la hecatombe de estos grandes partidos. Sin embargo, los pequeños partidos también viven sus crisis internas y se ven obligados a replantearse sus principios e incluso pensar si una alianza les haría tener más fuerza.

Varias encuestas, como la de Sigma Dos, han recalcado en los últimos sondeos la potencia que arrastra un nuevo partido, Podemos, de Pablo Iglesias, ya que se sitúa como tercera fuerza política y muy cerca del PSOE, que es la segunda. Una de las cuestiones que quedan en el aire tras los últimos sondeos es la de qué pasará en las elecciones generales de 2015 ya que el PP no obtiene la mayoría absoluta para gobernar y por tanto necesitaría una coalición con alguno de los partidos rivales. Si hubiese elecciones generales a día de hoy, Podemos obtendría un 21,2 por ciento de los votos y el PSOE apenas un punto más. Aunque el PP seguiría siendo el más votado con un 30,1 por ciento de los votos a pesar de que un 90 por ciento piensa que España no ha salido de la crisis y alrededor de un 80 por ciento tiene una mala imagen del Ejecutivo de Mariano Rajoy. Lo mismo ocurre con el nuevo PSOE de Pedro Sánchez, que no ha obtenido el reconocimiento esperado. Los partidos que han surgido recientemente, como Podemos, Vox, Ciudadanos y UPyD, parten con la ventaja de que no se encuentran, de momento, bajo la gran burbuja de la corrupción como es el caso de PP y PSOE. Podemos, con apenas ocho meses de vida, le está ganando cada vez más terreno tanto a Izquierda Unida –que ha perdido al menos dos puntos respecto a las elecciones generales- como al PSOE, uno de sus objetivos. El partido de Iglesias se confina como uno de los defensores de las clases media y baja que aparten del poder a la “casta política”, como ellos llaman a los que gobiernan actualmente. Aunque UPyD irrumpió con fuerza en el panorama político nacional, bien es cierto que ha perdido más de dos puntos de intención de voto sobre su resultado en las europeas. La última polémica tuvo su punto culminante este sábado. La formación de Rosa Díez ha elaborado un documento que se establecerá ahora como hoja de ruta del partido y en la que prohíbe unirse a otros partidos que estén comprometidos con otros a nivel regional o local. Un punto más de unas directrices de no ser porque el eurodiputado Francisco Sosa Wagner emprendió la iniciativa de pactar una coalición con Ciudadanos, algo que desde UPyD han negado tajantemente e incluso han llegado a pedir su dimisión. Otro de los partidos de reciente aparición, Vox, una formación con apenas cinco meses que se perfilaba como una de las posibles salidas de los votantes del PP, se descalabra. En sus filas internas se suscita una auténtica lucha hasta el punto de que muchos opinan que está llegando a su fin. Una de sus miembros, Cristina Seguí, acusó en una entrevista al presidente en funciones, José Luis González Quirós de enriquecerse a costa de la formación. La última polémica que se ha suscitado es la marcha de uno de sus componentes, Ignacio Camuñas, antiguo ministro de la UCD, hace una semana. En el comunicado mediante el cual hacía firme su salida expresaba que no quería formar parte de un partido roto internamente y que carece de estrategia política y de planteamientos ideológicos firmes. Asimismo, sucedió de igual forma con Alejo- Vidal Quadras, que anunció a finales de agosto que le gustaría sumarse a una hipotética coalición entre UPyD y Ciudadanos, al mismo tiempo que alegaba que Vox se centraba en temas secundarios. El próximo 20 de septiembre el partido celebrará una Asamblea en la que Santiago Abascal –que se perfila como el próximo líder de Vox- y Ortega Lara seguirá al frente para generar las bases del partido.