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CUMBRE EUROPEA

Mogherini deberá devolver la credibilidad al área de Política Exterior

Por Selene PisabarroTiempo de lectura2 min
España31-08-2014

Catherine Ashton ya tiene sucesora. Europa ha celebrado este sábado la cumbre en la que se ha elegido a la nueva vicepresidenta del Consejo Europeo y representante de la Política Exterior de la Unión Europea, Federica Mogherini. Ésta ha recibido numerosas críticas por su juventud y poca experiencia. Tendrá al frente un departamento al que deberá devolver la credibilidad que disipó Ashton.

El primer ministro italiano, Matteo Renzi, ha conseguido su objetivo en la Unión Europea: colocar como uno de los estandartes europeos a una de sus ministras más jóvenes, la socialista Federica Mogherini, de 41 años. En concreto, Mogherini fue elegida este sábado por los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintiocho como Alta Representante de Política Exterior. Releva, por tanto, a la británica Catherine Ashton, a su vez vicepresidenta de la Comisión Europea, un puesto que también heredará. La decisión ha sido duramente criticada ya que muchos consideran que la italiana tiene poca experiencia en la política internacional. Esto se debe en especial a la poca dureza con la que se enfrentó a Rusia en la crisis ucraniana, que sus detractores tachan de “muy moderada”. En parte es porque Mogherini ha sido poco imparcial con Rusia porque Italia depende de la exportación del gas ruso y una empresa de hidrocarburos que depende del Estado italiano ha firmado hace poco un contrato con Gazprom –el mayor extractor ruso de gas del mundo-. Una de las razones por las que ha sido designada para el puesto es por pertenecer al Partido Demócrata –cabe recordar que en las últimas elecciones europeas obtuvo el 40 por ciento de los apoyos y fue la formación más votada en la UE-, el frente de izquierdas con más fuerza en Europa, además de por ser mujer –debe haber un reparto equivalente de género en los altos cargos del organismo-. Actualmente es la ministra de Exteriores en Italia desde febrero pero, fue nombrada presidenta de la delegación italiana en la Asamblea parlamentaria de la OTAN en 2013, aunque su carrera política comenzó en 2008 como diputada. Destaca su pasión por las relaciones internacionales en Oriente Medio, por lo que elaboró su tesis del doctorado sobre la relación entre la religión y la política en el Islam. Un duro reto Mogherini comenzará el 1 de noviembre al frente de la diplomacia europea con un puesto más complejo dado el panorama actual a nivel internacional. Una dura tarea que le queda por delante después del fiasco de sus antecesores. Aunque primero deberá someterse al escrutinio del Parlamento Europeo para que le den el visto bueno. La nueva encargada de la política exterior deberá poner fin al débil mandato de Ashton, que tuvo numerosos errores desde que llegó en 2009, ya que coincidió con el terremoto de Haití y no se desplazó ni siquiera al lugar. Lo más criticado de Ashton es que ha dado la imagen de no tener interés por la situación internacional y no ha dado soluciones firmes a los planteamientos que se le han cuestionado. Incluso los funcionarios que estaban a su cargo y ostentaban altos cargos se quejan de su nula dirección. Su predecesor fue Javier Solana que, con menos competencias, demostró públicamente las tareas de su cargo. Destaca que supo orientar el consenso de los que por entonces eran los Veintisiete de forma decidida y de posicionar a la Unión Europea en un lugar más visible.