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Unión Europea

Rajoy busca tener presencia en Europa con De Guindos y Cañete

Por Jesús Espinosa Tiempo de lectura3 min
España31-08-2014

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, está centrando su agenda internacional en dos nombres propios: De Guindos y Cañete. Busca que ambos tengan, en el futuro más inmediato posible, un puesto de relevancia en Europa. Una posibilidad que hará que España tenga más presencia en la comunidad internacional.

Para el que fuera cabeza de lista del PP en las pasadas elecciones europeas, Miguel Arias Cañete, Rajoy busca que ocupe un puesto de relevancia en la Comisión Europa. Una pretensión que depende de Juncker, que en torno al 8 de septiembre tendrá dispuesta la lista de comisarios y la cartera que le corresponderá a Arias Cañete como candidato español. Para apoyar lo máximo posible su candidatura, el gobierno apela a la preparación y a la larga experiencia de Cañete, condiciones que reúne según el Ejecutivo para asumir la cartera que le corresponda. El Gobierno ha trasladado a Juncker las aspiraciones del político español, así como el puesto que le gustaría ocupar en la nueva Comisión. El PP pone todas sus esperanzas en él, puesto que lo más seguro es que no haya ningún otro candidato español para ocupar un puesto de comisario. Por otro lado, y éste es un punto negativo importante, Cañete tendrá que hacer frente a las posibles críticas que le puedan llegar desde la Eurocámara por los comentarios machistas que hizo durante su campaña electoral en las elecciones europeas. Unos comentarios de los que se hicieron eco en Europa y que provocó que el PSOE basara su campaña en desacreditar a Cañete por ellos. “Si muestras superioridad intelectual sobre una mujer, te pueden llamar machista”, aseguró. Para el ministro de Economía, Luis De Guindos, el jefe del Ejecutivo español pretende colocarle como presidente del Eurogrupo, un puesto muy codiciado que tiene un hándicap importante en contra: el actual presidente, Jeroen Dijsselbloem. El holandés acaba el mandato a mediados de 2015, por lo que la designación de De Guindos tendría que demorarse hasta esas fechas. Sin embargo, Dijsselbloem no ve con buenos ojos al político español. Hizo públicas unas declaraciones en las que se mostraba en contra de que el español asumiera la presidencia del Eurogrupo. Palabras a las que Rajoy les restó importancia, sin querer entrar en polémica. Además, está por ver si Dijsselbloem se presentará nuevamente para su cargo como dejó caer un miembro de la Ejecutiva holandesa. Otro debate importante es, si De Guindos llega a la presidencia del Eurogrupo, qué pasara con sus responsabilidades cómo ministro. Respecto a esa cuestión, los líderes de la UE, aún está por concretar, puede que decidan entre si el cargo de presidente tenga carácter fijo o no. Si se decide que sí, la presidencia no se podrá compaginar con ningún puesto en un Gobierno. También sobre este tema, el Gobierno se mantiene cauteloso y asegura que tiene sus pros y sus contras. Pero lo cierto es que, en el campo de la promoción, Rajoy está trabajando bien. En la visita de Merkel a Santiago de Compostela, este mes de agosto, el presidente español dejó encaminado el apoyo de la canciller para De Guindos, lo que allana y facilita considerablemente el terreno para que De Guindos se haga con la presidencia del Eurogrupo. Este apoyo llega después de que el Gobierno asumiera y pusiera en práctica las políticas de austeridad que Merkel aseguró que llevarían a España, entre otros, a una recuperación económica. El que Rajoy hiciera caso a la canciller puede guardar relación con el apoyo de ésta a De Guindos.