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SECUESTRO DE MENORES

La Policía instala cámaras para atrapar al raptor de Ciudad Lineal

Por Fernando GarcíaTiempo de lectura3 min
Sociedad25-08-2014

La alarma social creada por el nuevo rapto de una menor en el madrileño barrio de Ciudad Lineal ha llevado a incrementar el dispositivo para capturar al secuestrador. La delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, ha comunicado que se instalaran cámaras de vigilancia para ayudar en la investigación que se lleva a cabo y el desarrollo de una actuación conjunta de la Policía Nacional y Local.

La decisión adoptada se tomó tras el secuestro el pasado viernes de una nueva menor. Cifuentes ha manifestado que “fue una reunión muy larga. Estuvimos toda la tarde el director general de la Policía, el jefe superior, el jefe del operativo que está al frente de la investigación y se analizó el estado de la propia investigación para la detención de este delincuente y se tomó la decisión de adoptar una serie de medidas”. Además de la instalación de videocámaras en toda la zona en la que presuntamente actúa el secuestrador, se ha acordado que aumentará el despliegue de fuerzas de la Policía Judicial. La Policía Local de Madrid realizará por su parte reuniones con las asociaciones vecinales del barrio tanto para informar de la situación como para indicar las medidas a tomar para prevenir nuevos casos. La situación de alarma creada puede incluso aumentar con el inicio del curso escolar en septiembre. Cifuentes ha indicado que “de cara al inicio del curso escolar y ante una lógica alarma, se va a intensificar el patrullaje sobre todo en el entorno escolar y en parques y jardines”. Las ubicaciones exactas donde se instalarán las videocámaras no ha sido especificado para no dar pistas al pederasta. Cifuentes ha manifestado que “conviene que no se hagan públicos porque es un instrumento más para la prevención, que sepa este delincuente que va a haber más medios”. El secuestrador ha mostrado un conocimiento de las zonas en las que se realizan grabaciones, ya que siempre las ha evitado. Sobre los avances realizados en la investigación, Cifuentes ha indicado que “por parte de la delegación del Gobierno y de la Policía no se va a dar ningún dato ni detalle que tenga que ver con la investigación” para evitar perjudicar el proceso, aunque ha afirmado que se están revisando las grabaciones de comercios e instituciones buscando imágenes del delincuente. Para Cifuentes la importancia de este caso es máxima. “La detención de este indeseable es la prioridad absoluta. No hay ningún otro asunto que ocupe y preocupe más. Es el enemigo público número uno y no vamos a descansar hasta conseguir atraparle” ha manifestado la delegada del Gobierno. Sobre la labor policial, Cifuentes ha destacado que “me consta que los funcionarios están trabajando con diligencia y con una dedicación destacable. Han estado todo el verano. No han parado un momento”, aunque ha puntualizado que se trata de un proceso muy laborioso y complicado. Se baraja la opción de un segundo secuestrador El secuestrador actúo el pasado viernes a las 19:30 en la calle Mequinenza de Ciudad Lineal. La menor accedió a subir al vehículo en el que este se encontraba en un descuido de sus abuelos que cuidaban de ella. Fue encontrada una hora después en el distrito de San Blas por un vigilante. La niña manifestó que el individuo había realizado con ella “cosas feas”. La Policía está barajando la posibilidad de que el caso del viernes fuera realizado por un imitador (lo que en argot policial se denomina “copycat”). El último caso muestra diferencias tanto en el modo de actuar como en la elección de la victima. Hasta ahora, en los tres casos anteriores, las menores habían sido de origen extranjero, siendo dos de ellas de etnia oriental y una latina. Además, la forma de actuación no casa con los anteriores episodios. El secuestrador no drogó a la niña y no la trasladó a ningún inmueble. Tampoco la bañó como había realizado en los anteriores casos. La descripción de la menor no cuadra tampoco con la de las anteriores victimas, ya que describió a su raptor como un hombre corpulento, cuando anteriormente se había señalado que se trataba de una fisonomía delgada. El perfil del agresor es un hombre de entre 30 y 45 años, alto, posiblemente delgado, de pelo rubio o canoso. Se baraja la posibilidad de que se trate de un hombre soltero o divorciado, ya que las menores fueron trasladadas a un domicilio. Además muestra una especial habilidad para evitar ser grabado, lo que podría indicar un conocimiento de los sistemas de vigilancia.