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COLOMBIA

Las FARC formalizan su exigencia de que renuncien todas las autoridades

Por Lucía DíazTiempo de lectura1 min
Internacional13-07-2002

En un comunicado que la agencia Anncol dio a conocer, los jefes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia declaran: "Y como es con el Estado con quien estamos enfrentados en una lucha prolongada y que cada día se profundiza más, al haber cancelado el primero todas las posibilidades de una salida política negociada, entonces las FARC han decidido en coherencia con su planteamiento político-militar y en reciprocidad a las medidas adoptadas por el Estado contra ellas, exigir la renuncia a todos los mandatarios departamentales, municipales y veredales, no por lo que ellos son como persona, sino por lo que representan al Estado".

La declaración es la primera que emiten los jefes de las FARC sobre la campaña de presión a representantes estatales en las regiones que algunos de sus bloques y frentes emprendieron a finales del pasado mayo. Por su parte, y en respuesta a las amenazas contra los poderes locales y regionales, el Gobierno ofreció recompensas de hasta dos millones de dólares por informaciones que permitan capturar a cada uno de los siete miembros del mando guerrillero. Alcaldes y gobernadores salieron del "seno de pueblo" puesto que la elección se hizo "popularmente". A pesar de ello, las FARC explicaron que a ellos el Estado no les ha dejado otra alternativa que cumplir con el "papel represivo" que les ha sido asignado por el Gobierno de Andrés Pastrana. El Secretariado rebelde sostuvo que esa "política de sangre y fuego" se implantó con el llamado Plan Colombia, iniciativa antidrogas respaldada por Estados Unidos. El grupo guerrillero añadió que las elecciones parlamentarias celebradas el pasado 10 de marzo son ilegítimas porque "fueron desvergonzadamente fraudulentas y viciadas de corrupción y violencia". Las FARC criticaron que mientras se agudiza la "lucha de clases dentro del Estado", el "establecimiento" fortalece su poder. Y lo hace "con más soldados profesionales, más policías, más paramilitares, más leyes antipopulares y más sapos (soplones) para reprimir con más crueldad y eficiencia la progresiva inconformidad popular contra las actuales políticas neoliberales impuestas por los Estados Unidos, por medio del Fondo Monetario Internacional". El mando insurgente considera que los esfuerzos por buscar una salida negociada al conflicto armado interno "han sido en vano". En este sentido, se mostraron en desacuerdo con la decisión de Pastrana de romper, el pasado 20 de febrero, el proceso de paz que ambas partes emprendieron en enero de 1999.