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CRISIS ECONÓMICA

La fortaleza del euro dispara el déficit comercial español

Por Fernando GarcíaTiempo de lectura2 min
Economía18-08-2014

El déficit comercial se ha duplicado en el último año. La dependencia energética de España ha desequilibrado los resultados obtenidos por las cuentas no energéticas, que han tenido superávit. Los valores alcanzan los 11.882 millones de euros este curso, en comparación con los 5.824 millones de 2013. El aumento de las importaciones en un 5,3% hundieron los resultados de las exportaciones que solo subieron un 0,5%.

El problema del déficit es de gravedad, ya que fue una de las causas que más afectaron al país durante el comienzo de la crisis. Uno de los factores más determinantes para este crecimiento ha sido las importaciones energéticas. España es un país dependiente de los recursos exteriores en materia de combustible, lo que ha disparado la cifra a 20.299 millones de euros este año, que sin embargo es un 3,5% menos que en 2013. La cifras de las balanzas no energéticas si han sido favorables, aunque no lo suficiente. El superávit en este sector alcanzó más de ocho mil millones, pero no fueron suficientes para equilibrar ambos mercados y crearon una situación desfavorable. Curiosamente, el volumen de exportaciones ha obtenido una cifra record de 119.265 millones de euros en el primer trimestre del año, la mayor desde 1971. La fortaleza de la moneda europea no favorece a las exportaciones desde España. "Se advirtió una desaceleración de la demanda de los países extracomunitarios, ocasionada por la debilidad de algunas economías emergentes y por la revalorización que experimentó el euro en este periodo, lo que encareció las ventas de España" ha puntualizado el Ministerio de Economía. El mercado extracomunitario no ha sido propicio para las exportaciones nacionales. Las ventas fuera de la zona euro han disminuido un 3,1% en el computo del año, lo que las sitúa cerca de un tercio del total. Pero el Gobierno ha destacado el aumento de ventas a Corea del Sur, Japón, EE.UU. y México. El Gobierno se ha apresurado a restarle importancia a los datos. El secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, ha querido desvincular el déficit de la balanza de importaciones y exportaciones a un problema de competitividad de los productos nacionales, atribuyendo este desequilibrio a la situación global. "La atonía de la actividad de Europa, la desaceleración profunda que se ha producido en economías emergentes y la fortaleza del euro han motivado los últimos datos de balanza comercial", ha afirmado el secretario de Estado. Además, García-Legaz espera que los buenos resultados del turismo reviertan la situación a final de año.