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ESTADOS UNIDOS

Crecen los disturbios en Misuri por la muerte de un afroamericano

Por Fernando GarcíaTiempo de lectura2 min
Internacional18-08-2014

La violencia racial está agitando EE.UU. El gobernador del Estado de Misuri, Jay Nixon, ha levantado el toque de queda decretado el fin de semana ante los disturbios provocados por la muerte del joven de raza negra Michael Brown, de 18 años de edad, a manos de un policía en la localidad de Ferguson. Pero el incremento de la violencia en las protestas le ha hecho movilizar a la Guardia Nacional.

Los incidentes en Ferguson han tenido su día mas duro en la noche del domingo, cuando tres personas son heridas de bala. Los disparos no han provenido de la policía, según fuentes locales. Los saqueos continuaron y se arrojaron cócteles molotov contra las fuerzas del orden. Estas circunstancias llevaron al gobernador del Estado a movilizar a la Guardia Nacional (a pesar de no mantener el toque de queda decretado el fin de semana). Nixon sin embargo ha recordado que el control lo tiene la policía de autopistas, a mando de un oficial negro, Ron Johnson, y que es natal de la zona. Los incidentes comenzaron cuando el día 9 de agosto un policía de Ferguson, que ha sido identificado como Darren Wilson, abatió a tiros al joven negro de 18 años Michael Brown, que se encontraba desarmado. Las protestas se iniciaron ante la poca información que se ofreció, y la diferencia de la versión de un testigo con la policial. Según el amigo de Brown que presenció los hechos, el agente disparó al joven cuando este se encontraba con las manos en alto. Pero la versión de Wilson es que el adolescente se abalanzo contra él. La gravedad de los hechos ha recordado a los incidentes que convulsionaron al país durante los 70. El presidente del Gobierno, Barack Obama, se encuentra entre la espada y la pared. Criticado por no haberse pronunciado antes, se ha visto forzado a enviar a la zona al fiscal general, Eric Holder, para encargarse del caso. Esta medida, de carácter excepcional, demuestra el grado de afectación de la población americana. El líder afroamericano no ha querido precipitar su valoración, y ha manifestado que "tenía que ser muy cuidadoso para no prejuzgar", aunque ha señalado que no hay excusa para los excesos policiales ni el vandalismo. "Aunque entiendo las pasiones y el enfado que genera la muerte de Brown, dejarse llevar por ese enfado para saquear y llevar pistolas, incluso atacar a la policía, solo sirve para aumentar las tensiones y agitar el caos, socavando, más que avanzando, la justicia" ha concluido Obama. La convulsión creada por el caso ha ido en aumento. La familia de Brown ha conseguido que el prestigioso forense de Nueva York Michael M. Baden (quien realizó la autopsia de John F. Kennedy y Martin Luther King). El prestigioso médico ha dictaminado que el joven recibió seis disparos, cuatro en el brazo y dos en la cabeza. El último pudo impactarle cuando estaba agachado. La versión del especialista difiere con la del agente, ya que los disparos habrían sido realizados a larga distancia, mientras que el policía mantiene que el joven se abalanzó contra él. Los datos no son concluyentes hasta que las compare con la autopsia original. Además, el fiscal general ha decretado una tercera revisión ante la gravedad de los hechos.