RELIGIÓN

El papa Francisco inicia su primera visita a Corea del Sur

Por Fernando García2 min

Sociedad14-08-2014

La Iglesia se aproxima a oriente. El viaje del papa Francisco a Seúl este jueves inicia una campaña de acercamiento del catolicismo a Asia. El sumo pontífice lanzó un mensaje para que las dos Coreas sean capaces de superar sus diferencias con el diálogo y sin recurrir a la violencia. El régimen norcoreano no ha tratado la llegada papal como un gesto de buena voluntad, y lo ha demostrado con el lanzamiento de tres misiles al mar.

La visita del pontífice se realiza en el marco de las VI Jornadas de la Juventud Asiática (JJA). En ellas tendrán lugar diversas celebraciones que culminaran con la misa del acto de cierre del domingo en la capital surcoreana y un acto de beatificación múltiple. El sumo pontífice ha sido recibido por la presidenta del país, Park Geun-Hye en Seúl. El viaje es el primero realizado por Francisco a Corea, y el segundo de un santo padre al país en toda su historia, precedido tan solo por la realizada en 1989. El acercamiento a Asia no es casual. En un continente que tradicionalmente no ha contado con muchos simpatizantes del catolicismo, que incluso han sido varias veces perseguidos, menos de un 3% de la población procesa esta fe. En Corea del Sur el aumento sin embargo ha sido importante, con 5,4 millones de feligreses, algo más de un 10% de su población. La fe cristiana busca abrir un frente tradicionalmente vedado, con una tradición budista muy implantada. El viaje se muestra también como un giño a Pekín. El gigante asiático cuenta con una congregación de unos 12 millones de católicos. Sin embargo, las autoridades chinas buscan desvincular el mandato de la iglesia con el Vaticano, y ha designado directamente a los obispos, libres del control de la Santa Sede. En los últimos días se han dado además incidentes con la quema de iglesias y retiradas de símbolos religiosos. Y es que la Iglesia, que parecía haber dado por perdido el continente asiático, ha decidido cambiar de rumbo. El viaje a Corea es el primero que realiza un sumo pontífice a Asia en 15 años. En 2015 se ha programado las visitas a Bangladesh y Filipinas, lo que destaca el creciente interés que el cristianismo tiene en la zona. Los actos del papa Francisco están cargados de mensaje para una fe creciente en la zona. El pontífice beatificará a 124 mártires coreanos de los siglos XVIII y XIX que fallecieron por no querer renunciar a sus creencias cristianas, un recordatorio a sus seguidores de no renunciar a la religión en un país que tradicionalmente ha aceptado mejor otras facetas religiosas como el protestantismo. El Gobierno de Corea del Norte ha rechazado la invitación del papa para que sus seguidores visiten Seúl el domingo, pero no ha lanzado una protesta internacional contra su visita. Sin embargo, el lanzamiento de los tres proyectiles de corto alcance al mar se ha interpretado como un rechazo a la visita realizada por el pontífice. Un acto similar se realizó cuando el país vecino y enemigo declarado acogió la visita del presidente estadounidense Barack Obama.