Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

FALLECIMIENTO

La depresión termina con la vida de Robin Williams

Por Pedro Plasencia Tiempo de lectura3 min
Espectáculos12-08-2014

El actor y cómico Robin Williams, de 63 años de edad, fue hallado muerto en su casa de San Francisco por los servicios de emergencia este lunes a las 11:55 de la mañana. Según las fuentes policiales, la investigación en curso ha determinado que la causa de la muerte pudo obedecer a un suicidio por asfixia. Esta teoría respalda los rumores acerca de la depresión que el artista ha estado padeciendo estos últimos años tras su intervención cardíaca del 2009.

Criado en Chicago durante la década de los 50 por una madre ex-modelo y un padre vendedor de automóviles, el joven Robin se formó en las Ciencias Políticas. Sin embargo, su interés por el teatro y la comedia propiciaron su entrada en la Julliard School, lugar donde conoció a Christopher Reeve, el Superman caído. Las dotes humorísticas del inquieto artista le sirvieron para apoyar a su convaleciente amigo después del fatídico accidente de caballo. El propio Reeve contó en cierta ocasión la anécdota de cómo un Robin Williams disfrazado de doctor ruso intentó hacerle una colonoscopia para animarle. Una vez completados sus estudios de interpretación, Williams saltó a la fama a través de los escenarios con espectáculos cómicos modestos en los que primaban la improvisación y las imitaciones. Sus dinámicos monólogos le abrieron un camino en Holllywood directo al estrellato, siendo Robert Altman uno de los primeros directores en ofrecer un papel importante al hiperactivo actor con Popeye (1980), la adaptación cinematográfica del marinero creado por Elzie Crisler Segar. El estreno de Buenos días, Vietnam (1987) supuso un punto de inflexión en la carrera del cómico. En la cinta, Williams daba vida a un ácido locutor de radio del ejército norteamericano testigo de los horrores de la guerra. Esta doble faceta del actor por mostrar lo alegre y trágico de la existencia humana mezclando risas con lágrimas ya no abandonaría nunca la filmografía de Robin. Películas como El club de los poetas muertos (1989), Despertares (1991), El rey pescador (1991) ,La señora Doubtfire (1993) o El indomable Will Hunting (1997) se convirtieron en películas de culto que consagraron al intérprete otorgándole candidaturas y premios. El cine familiar fue también una de las vías que le llevaron al éxito en taquilla. Su aparición en largometrajes asociados a la compañía Disney como Aladdin (1992) o Flubber (1997) le hicieron conocido entre el público infantil gracias a sus disparatados chistes. Una mención aparte merece la moderna película de TriStar Pictures Jumanji (1995), basada en el relato corto de Chris Van Allsburg, que devolvió al cine de aventuras un nuevo esplendor a través de impactantes efectos digitales recobrando el espíritu fresco e ingenuo de títulos ochenteros como Los Goonies. Durante su última etapa, Williams compaginó papeles serios con sus tradicionales intervenciones cómicas, el tono de personajes tan variados como el psicópata de Retratos de una obsesión o los pingüinos de Happy Feet son una muestra de ello. Su peligrosa adicción al alcohol y a las drogas sin duda acercaron este final amargo nublando la posibilidad de retomar proyectos como la secuela de La señora Doubtfire. El presidente Obama y el alcalde de San Francisco Edwin M. Lee han sido algunas de las celebridades, junto con Kevin Spacey, que se han despedido del actor presentando sus condolencias. El comunicado del dirigente de Estados Unidos ha recordado al actor con estas palabras "Robin Wiliams fue un piloto, un genio, un presidente, profesor, un maravilloso Peter Pan y todo lo que se pueda imaginar. No había otro como él. Llegó a nuestras vidas como un extraño y terminó tocando los pilares del espíritu humanos. Nos hizo reír. Nos hizo llorar. No dejó de dar muestras de su talento y humanidad, especialmente a los que más los necesitaban, nuestras tropas, los desfavorecidos y marginados que viven en las calles".