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EMPLEO

El desempleo, problema en España desde los años 90

Por Jesús Espinosa Tiempo de lectura4 min
Economía24-07-2014

El desempleo siempre ha sido un drama en España y más aún desde que estalló la crisis económica. Según la última encuesta del CIS, los españoles están más alarmados por el inmenso paro que existe que por el terrorismo, y esto da que pensar. Estas conclusiones son fácilmente entendibles poniendo los datos encima de la mesa: en marzo del año 2013, España superaba la estrepitosa cifra de 6.000.000 de parados, un 27,16 % de la población. El último dato, que ha reflejado la primera creación de empleo en el país, ha sido presentado en una reunión internacional para hablar del futuro en materia de empleo.

El presidente del Gobierno ha inaugurado junto con el director general de la OIT y la ministra de Empleo, Fátima Báñez, el II foro internacional de Políticas de Empleo Públicas que se celebra en España los días 24 y 25 de julio y que contará con la presencia de 13 ministros de Trabajo y de Protección Social, 9 secretarios de Estado y altos representantes de más de 40 países, así como de expertos nacionales e internacionales propuestos por la OIT, la OCDE y el gobierno español. Este encuentro, que da continuidad al primero que celebró en México, tiene como objetivo fortalecer el intercambio de las mejores políticas públicas de empleo que tienen como labor, afrontar los retos que aún persisten, y a nivel internacional, sobre los mercados de trabajo. Sin duda, iniciativas como las de este foro, son muy necesarias, sobre todo para España, un país desarrollado que ''arrastra la lacra del desempleo'', según el FMI. Hay numerosas hipótesis sobre quiénes son los responsables del paro: algunos señalan a los bancos, y a su capacidad, y a veces incapacidad, de dar créditos; otros señalan al Estado y a las políticas sociales; pero al final el último escalón lo tiene que subir la empresa, porque, en última instancia, es la que tiene que contratar. Según los datos de desempleo relativos al intervalo desde años 90 hasta 2014, que se manejan en España, el desempleo nunca ha bajado del 16%, que ha sido el mínimo. Una cifra, ya de por sí poco positiva que incluso subió más de diez puntos hasta situarse en 27,16 % en 2013, la tasa más alta del país, con más de 6.000.000 de personas en desempleo. En España se usan dos sistemas para medir el desempleo: la Encuesta de Población Activa, que cada trimestre confecciona el Instituto Nacional de Estadística, y el paro registrado, que es la cifra de personas que están inscritas a las oficinas del SEPE (antes denominado INEM). Sin embargo, suele haber discrepancias entre las dos cifras. Una de las razones es porque hay personas desempleadas que no están registradas en las oficinas de empleo, ya que han desistido de buscar un empleo a través del SEPE, etc. Un ejemplo de ello fue el año 2013, en el mes de marzo, cuando saltaba la noticia de que 300.000 personas se habían desapuntado de las filas del INEM por "desánimo". Por ese, además de otros motivos, se consideran más fiable los datos de la EPA, que los del paro registrado. Los últimos años han sido claves para el desempleo en España: según la EPA, en el año 2011, la cifra de paro rondaba los 5.000.000, una tasa de desempleo que rondaba el 23 %, el doble de la media de la Unión Europea. Otro dato negativo de ese año, era la cantidad de hogares con todos sus miembros en parados: 1.575.000, un verdadero despropósito. Lo que nadie se podía imaginar, es que era cifra sería baja comparada con lo que se avecinaba. El paro juvenil entonces rozaba el 50 %, exactamente el 48,6 %: de cada dos jóvenes, uno estaba en paro. Por otro lado, y estableciendo una relación con el Gobierno de Mariano Rajoy qué está tan empeñado en fomentar el empleo temporal, en ese año en España se situaba en el 25%, uno de los más elevados de la UE. Si elevamos la mirada hacia las Comunidades Autónomas, Canarias se lleva la dudosa medalla de oro a la región de España con más paro registrado: el 29,76 %, seguida muy de cerca por Andalucía, con el 29,71 %. El año siguiente, 2012, el número de parados alcanzó la cifra de 5.965.400 y la Encuesta de Población Activa dejaba en el primer trimestre un nuevo máximo histórico. El Gobierno de Zapatero se vio obligado a llevar a cabo una reforma laboral en febrero de ese año que pocos frutos dio y el aumento del paro desbordó las previsiones del Ejecutivo sobre el gasto en subsidios de desempleo. Por último, 2013 fue un año convulso en cuanto al desempleo se refiere. Las cifras pasaron de su máximo aterrador, a un dato positivo si se compara con la misma etapa en años anteriores. El máximo se sufrió en marzo, en el primer trimestre del año, sin embargo, a partir de ahí, el paro no volvió a subir: en el segundo trimestre se situó en 5.977.500 y en el tercer trimestre en 5.904.700. La sorpresa llegó en diciembre con el mayor descenso mensual del desempleo de los últimos años en ese mes. De hecho, si esa cifra se compara con lo que ocurrió hace un año, se aprecia una cierta evolución positiva del mercado de trabajo español. En el presente año, 2014, la cifra de desempleo ha seguido descendiendo hasta colocarse en 6.622.900, un 24,47%. Una bajada de 310.400 personas en el segundo trimestre del año respecto al mismo periodo del año anterior, según la EPA, y lo más importante: se creó empleo. La ocupación aumentó en 402.400 personas respecto a los tres meses anteriores.