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PSOE

El 'candidato desconocido' se convierte en el secretario general del PSOE

Por Jesús Espinosa Tiempo de lectura4 min
España13-07-2014

Pedro Sánchez se alza como el líder del cambio y de la unidad de los socialistas y afirma que "quiere cambiar el PSOE para cambiar después España". Los militantes lo han elegido pese a que era hasta hace unos meses el gran desconocido y su trayectoria política era también menor que la de Madina, pero han calado sus propuestas sobre Cataluña, economía, corrupción, unidad, etc. Así, se ha impuesto con un 48,5% de los votos, 13 puntos más que su contrincante vasco.

El liderazgo de Pedro Sánchez fue aumentando a medida que avanzaba su campaña y tras la renuncia y, posterior apoyo, de la andaluza Susana Díaz. Hace unos meses era prácticamente desconocido ya que sus únicos cargos políticos habían sido coordinar la ponencia política de noviembre, sus años como concejal en Madrid entre 2004 y 2009 y su paso casi fortuito por el Congreso de los Diputados ya que ocupó un escaño en dos ocasiones tras la renuncia de Pedro Solbes y de Cristina Narbona. Hasta el momento, su trayectoria profesional estaba más orientada hacia la docencia, aunque también trabajó como asesor del Parlamento Europeo. Sin embargo, sus propuestas han calado más que las de Madina y estaban divididas en cinco grandes bloques. El primero es el que corresponde a la campaña que ha llevado a cabo para conseguir el objetivo de liderar el partido: un militante, un voto, defendido también por Madina. Esto le ha dado a Sánchez un empujón con respecto a la imagen que los militantes tenían de él. Durante su primera intervención, apostó por que el socialismo se quite "los complejos, ya que el país siempre ha estado de la mano del PSOE". Además, habló de ir a por una "Ejecutiva unida", por lo que quiere que sus adversarios, Madina y Pérez Tapias, se incorporaren a su equipo de trabajo. Aún siendo secretario general, no está exento de polémica y dudas. La más clara es la referida al proceso que ahora se avecina: las primarias a la presidencia del Gobierno. Sánchez no ha desvelado si se presentará, pero si está comprometido en continuar con el proceso para elegirlo. El segundo bloque de Sánchez es el referido a la transparencia del partido. El nuevo líder del partido apuesta por que cada año tanto él en el ámbito nacional, como los líderes autonómicos rindan cuentas en una "asamblea abierta". Asimismo, ha apostado por la limitación de mandatos y por que haya más "paridad". Asimismo, en el ámbito económico: Pedro Sánchez quiere eliminar las donaciones privadas a los partidos políticos. En este caso, si es presidente del Gobierno, hará una reforma de la administración local y una reforma laboral para que este dinero regalado a las formaciones políticas no se produzca. En cuanto a los indultos, Sánchez quiere prohibir los concedidos por "motivos políticos y económicos". Además, y cerca del ámbito económico, llevará a cabo otra reforma fiscal, algo que, en palabras de Pedro Sánchez, "debió hacer Zapatero en su primera legislatura". Por último, y con respecto a Cataluña, Sánchez ha sido el más cercano a la tesis del Gobierno del PP y la postura del anterior PSOE de Rubalcaba. No cree necesario "que se tenga que hacer un referéndum ni pactado ni legal" y apuesta por que dé comienzo el proceso de reforma constitucional para ir hacia un Estado federal y, en ese momento, "hacer un referéndum" entre todos los españoles. Madina se queda a las puertas de la secretaría general Por otro lado, el segundo candidato más votado, Eduardo Madina, hizo hincapié durante su campaña en otros aspectos políticos. En primer lugar, aspiraba a derogar la ley del aborto, la reforma local y la muy criticada ley de seguridad privada. En cuando a lo económico, convocaría a sindicatos y empresarios para acordar las políticas económicas más convenientes para el país. Por otro lado, y en referencia a los bancos, Madina hablaba de un error: no haber contemplado la dación en pago y su consecuencia tener cajas de ahorro politizadas. Otro error señalado igual de grave, no haber aprobado una ley de igualdad de trato y derogar el concordato con la Santa Sede. Madina ha perdido. Pero no se puede decir que no lo ha luchado. Era el candidato más claro junto con Sánchez, para liderar el partido. Sus propuestas eran distintas a las de Sánchez, por lo que los votos que no consiguiera el madrileño se los podría arrebatar el vasco, porque estaba por delante de Pérez Tapias; pero no fue así. Un punto importante y clave por el que Madina no ha cosechado los votos suficientes para liderar el partido es Cataluña. Madina se equivocó al contemplar en primer lugar la posibilidad de una consulta y rectificó después. Madina reconoció que cometió "un fallo al referirse a la posibilidad de una consulta legal sobre Cataluña", porque cree que la única consulta posible sería "a toda la sociedad española". Con menos avales, pero con más aplausos en el debate que enfrentó a los 3 candidatos, Tapias ha quedado como el tercero preferido por los militantes. Un hombre que habla claro que de la corrupción: ‘’Si en el caso de los ERE se hubieran asumido antes todas las responsabilidades, ahora el partido no estaría en la misma situación". El único que dejó claro que no se presentaría a la presidencia del Gobierno aunque ganara la batalla por la secretaría general del PSOE. Además, consideró como uno de los mayores errores del PSOE haber reformado el artículo 135 de la Constitución. Una reforma que el propio Pérez Tapias se negó a votar en su día. Asimismo, ha sido muy crítico durante su campaña con cómo ha llevado el Partido Socialista todo el proceso soberanista catalán. Pérez Tapias reprocha directamente a Alfredo Pérez Rubalcaba de abrazar las "tesis federalistas" cuando seis meses antes se rechazaban todas las propuestas que él mismo hacía en este sentido.