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FMI

El tirón de orejas del FMI al Gobierno sobre la reforma fiscal

Por Selene PisabarroTiempo de lectura2 min
Economía11-07-2014

El FMI ha felicitado a España por algunas de sus mejoras respecto al crecimiento económico pero también le ha dado un tirón de orejas y ha criticado algunos de sus puntos de la reforma fiscal, especialmente, que no incentiva la creación de puestos de trabajo, favorece la pérdida de ingresos y, además, no especifica cómo ensanchará las bases imponibles.

Antes de publicar el informe, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ya había advertido a España que debía cambiar algunas de las políticas que llevaba a cabo. Entre ellas se encuentra la subida del IVA de los productos y servicios del tipo reducido al general y una rebaja de las cotizaciones sociales para conseguir empleo a través de una devaluación fiscal. Sin embargo, ha sacudido al Gobierno de Mariano Rajoy al criticar su reforma fiscal en tres puntos exactos. El organismo estima que, aunque las medidas están encaminadas al crecimiento a partir de una rebaja de los tipos del IRPF y del Impuesto de Sociedades, el resultado se conocerá cuando se presente cómo se compensan las pérdidas de ingresos. El primer punto negativo que ve de la reforma fiscal es que hará caer los ingresos en vez de ser neutral o -lo que considera más importante- de incrementar la recaudación. El responsable del informe y miembro del FMI, James Daniel, afirmó que lo único que se consigue con lo propuesto por el Gobierno es una pérdida de ingresos y que, para ello, "debe complementarse con nuevas medidas en el futuro". Por ejemplo, los expertos de este organismo proponen subir tanto los impuestos especiales como los medioambientales y suprimir gradualmente los tipos reducidos del IVA. Precisamente, sobre esto último, el FMI ha dicho que a quienes más afectaría sería a las rentas altas y a los turistas extranjeros puesto que son los que más consumen, aunque también reconoce que la subida del IVA en los alimentos como el pan endurecería las condiciones de los hogares más pobres y vulnerables. Para esto, asegura que se podría compensar a partir del aumento de las transferencias sociales o los beneficios fiscales que reciben financiados por las rentas más pudientes. La otra crítica es sobre la perspectiva de creación de empleo del Gobierno. El Ejecutivo pretende generar puestos de trabajo a partir de una rebaja del IRPF y del Impuesto de Sociedades en vez de, como la institución afirma, un recorte específico de las cotizaciones de las empresas a la Seguridad Social. El Fondo ha estudiado que se aumentaría el empleo -en un plazo de tres a siete años- entre un 0,5 y un 1,5 por ciento si se empleara esta técnica, y se disminuirían las cotizaciones de un uno por ciento del PIB -alrededor de 10.000 millones de euros- en los empleos con menores sueldos y siempre compensada con la subida de impuestos de la misma magnitud. La tercera valoración negativa que elabora el FMI es sobre el ensanchamiento de las bases imponibles. Asegura que, ante todo, debe garantizarse la ampliación de las bases. Piensa que este ajuste elimina o limita algunas deducciones pero a su vez crea otras nuevas. Esto ocurre, por ejemplo, con la tributación de las pymes al crear nuevas reservas de capitalización y de nivelación.