MUNDIAL 2014

Estados Unidos empieza ganando en un final de infarto

Por Rubén Gallardo2 min

Deportes17-06-2014

Ghana mereció más. El equipo africano se encontró con un gol en contra nada más comenzar el partido y le tocó remar a contracorriente durante 80 minutos. Fue superior a su rival, una Estados Unidos que se dedicó a defender de una manera eficaz y a aprovechar dos de sus escasos acercamientos. Los goles de Dempsey y de Brooks al principio y al final del encuentro respectivamente sentenciaron un partido que llegó a empatar Ayew. El fútbol fue hoy injusto con el conjunto ghanés que deberá jugarse la clasificación ante Portugal y Alemania, casi nada.

Primer partido y gol. Primera ocasión y gol. Primer tiro a puerta y gol. Primer acercamiento y gol. Gol. Gol de Dempsey. Estados Unidos no daba tiempo al mundo a respirar, solo 29 segundos le bastaron al jugador norteamericano para conseguir el primer gol de su equipo, el gol más rápido del Mundial, el quinto más rápido de la historia y otro gol en otro Mundial, y ya van tres. Empezaba fulgurante un partido que parecía un dejavú, el mismo enfrentamiento que deparó el campeonato de Sudáfrica (bendito aquél). A partir de ahí la selección vistió de armadura a la Estatua de la Libertad y se dedicó a defenderse de los ataques de los guerreros africanos. Casi tan rápido como el gol de Dempsey se produjo la lesión de Altidore, el punta franquicia de los americanos no llegó ni a jugar los primeros 20 minutos del partido sin que tuviese que ser sustituido. Un inconveniente, sí. Un escusa más, también. Una excusa más para centrar los esfuerzos en defender un resultado muy favorable, más aún cuando a tu grupo lo llaman ‘el grupo de la muerte’. Da bastante miedo solamente el nombre pero si rellenamos los huecos restantes con Alemania y Portugal, casi que el nombre le viene pequeño. Era Ghana la única que buscaba la portería rival, pecaba en exceso de los lanzamientos de larga distancia cuando solo algunos llegaban a crear peligro. Aun así, no le perdía la cara al partido, los minutos pasaban y el resultado no quería variar. Llega el momento en el que tanta monotonía nos da el privilegio de poder hacer un ‘flash forward’ y así ponernos en los últimos 10 minutos finales. Vaya minutos. Se producía el segundo disparo a puerta del partido para los americanos y estallaba la batalla. De repente la samba brasileña se tornó en sonido de tambores y en una percusión seca. Parecía ser la danza de la lluvia y hasta puede que algún despistado se perdiera en el cielo cuando lo que sonaba era el ritmo africano. No sabemos si allí también lo llamarán tiqui-taca, pero sin escuadra y cartabón, y entre tacones y pases al espacio, Ayew se empeñaba en poner un empate que ya merecía su equipo desde hacía tiempo. Jugadón. Espectacular. Sonrisas y alegrías. Tristezas y preocupación. Sí, porque Brooks ponía el desempate cuando casi la sonrisa había llegado a los rostros de todos los aficionados ghaneses (siempre hay algún despistado), de cabeza y en un córner tres minutos después. La locura se apoderaba de los aficionados y futbolistas americanos que no podían creérselo. EL fútbol les arrebató un poquito de vida a los africanos y les dio un soberbio regalo a los estadounidenses pero no pestañeen, que se lo pierden, ¡que ya está aquí la segunda jornada del Mundial 2014! Goles: 0-1 Dempsey (1') 1-1 André Ayew (84') 1-2 Brooks (88')