Premio
Quino consigue el premio Príncipe de Asturias de Comunicación
Por Adriana Robledo2 min
Comunicación21-05-2014
Tal vez por Joaquín Salvador Lavado Tejón nadie le reconozca. Pero ese es el nombre que consta en su DNI. Si se escribe o habla de Quino todos le relacionan con su gran tira cómica protagonizada por una niña inconformista, preguntona, inteligente, irónica, que odia la sopa pero que ama a los Beatles. Ella es, sin duda, Mafalda, la gran creación de Joaquín Salvador Lavado Tejón, es decir, Quino, quien este miércoles se ha alzado con el premio Príncipe de Asturias a la Comunicación y Humanidades.
El artista argentino ha conocido este lunes a las 12.00 el fallo del jurado en el Hotel de La Reconquista de Oviedo. Su candidatura ha sido propuesta por Rafael Puyol Antolín. Un premio al que optaban 22 candidatos de 14 nacionalidades distintas. Entre ellos estaban la periodista congoleña Caddy Adzuba, el filósofo sevillano Emilio Lledó, el sistema de comunicación por internet Skype, el biólogo español asentado en Estados Unidos Francisco José Ayala y el escritor norteamericano Gay Talese . El jurado le ha concedido el galardón por el “enorme valor educativo” y “dimensión universal” de su obra con unos personajes que “transcienden cualquier geografía, edad y condición social”. Mafalda llegó a Europa de la mano del, también premio Príncipe de Asturias, Umberto Eco, quien la definió como “heroína iracunda” y que se ha traducido a quince idiomas además de publicarse en diarios y revistas de todo el mundo. El jurado del premio ha subrayado que, Mafalda, es “una niña que percibe la complejidad de mundo desde la sencillez de los ojos infantiles”. “Sueña con un mundo más digno, justo y respetuoso con los derechos humanos. Al cumplirse el 50 aniversario del nacimiento de Mafalda, los lúcidos mensajes de Quino siguen vigentes por haber combinado con sabiduría la simplicidad en el trazo del dibujo con la profundidad de su pensamiento”, añade el acta leída en Oviedo. El premio para Quino coincide con el 50 aniversario de Mafalda, la niña que nunca envejece, y que el artista dejó de pintar en 1973 cuando se le acabaron las ideas. Pero Mafalda no desapareció para siempre. Además de las innumerables reimpresiones y de adaptarse a las nuevas tecnologías, Mafalda renació para la organización UNICEF y para el gobierno de Argentina, país natal de Quino, tras el golpe de estado fallido en 1987. El nuevo premio Príncipe de Asturias de la Comunicación escribió, en boca de Mafalda, "¡Sí a la democracia! ¡Sí a la justicia! ¡Sí a la libertad! ¡Sí a la vida!" para apoyar al, también galardonado con el premio Príncipe de Asturias, aunque en este caso fue de Cooperación Internacional en 1985, Raúl Alfonsí, presidente que vivió el intento de golpe de Estado. En 1993 Mafalda pasó a la pequeña pantalla al adaptarse las tiras cómicas de su padre en forma de dibujos animados. La gran creación de Quino ha estado presente en certámenes y festivales de cómic y humor de distintos y numerosos países. Quino, a sus 81 años, no solo creó a Mafalda. Durante sus últimos años en activo se pasó al humor más negro y ácido, sin abandonar la reflexión y la crítica social. Este nuevo humor de Quino se reflejó en sus libros de humor. Los más recientes fueron el que publicó en 2005 ¡Qué presente impresentable! La aventura de comer, en 2007 y ¿Quién anda ahí? En 2013.