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MÚSICA

Los Teatros del Canal preparan su tributo al fado

Por Pedro Plasencia MartínezTiempo de lectura2 min
Espectáculos21-05-2014

La capital española se empapa de cultura portuguesa gracias a la cuarta edición del Festival de Fado de Madrid 2014. La Sala Roja de los Teatros del Canal presenta los días 19, 20 y 21 de junio un espectáculo musical tradicional y emotivo compuesto de las mejores voces modernas del fado. La filmoteca española se suma a este tributo con un programa de películas portuguesas, talleres y exposiciones relacionadas con la cultura lusa.

Misía, Gisela João y Carlos do Carmo son los protagonistas del cartel de este año, tres visiones contemporáneas y restrospectivas al mismo tiempo, que dedican un sincero homenaje a los últimos 50 años de la historia del fado en un recorrido que pasa por la inolvidable Amália Rodrigues hasta llegar a las últimas publicaciones discográficas como Fado é amor. Y es que el fado, junto con el flamenco y el blues americano, representa uno de los grandes géneros musicales del planeta que ha encontrado en los pobres y en los marginados sociales a sus representantes más talentosos. Vocalistas como Amália Rodrigues, la indiscutible reina de este arte, han simbolizado durante décadas la lucha por la supervivencia y el dolor del desamor, temas ya clásicos en los cantos de fado. No en vano el orígen del término proviene de la palabra fatum, es decir, del destino fatalista causante de la mayoría de las desgracias personales y penurias que el ser humano tiene que soportar. La melancolía y el nacionalismo son otros de los ingredientes principales que marcan la personalidad de esta música. Ya en el siglo XVIII hay constancia de su existencia en Lisboa, los arrabales, las tabernas y los puertos fueron los primeros escenarios y las prostitutas las primeras cantantes. Hoy en día, zonas como La Alfama y el Barrio Alto ofrecen una nueva diversidad de artistas a los que escuchar en intimidad. El restaurante Sr. Vinho, la Tasca da Bela o el Mesa de Frades se han convertido en destinos obligados para los turistas y para los amantes del fado. Su éxito popular y comercial ha trascendido las clases sociales produciendo un filón importante a exportar que ha tenido su vertiente más activa en artistas como Dulce Pontes, posiblemente la cantante de fado portuguesa más internacional. Sin embargo, el fado no entiende de fronteras, sino de sentimientos y lamentos. Como describía acertadamente aquella canción de Amália, "Almas vencidas, noches perdidas, sombras extrañas...todo esto es fado"