CONSUMO

Las previsiones de IPC de abril se sitúan en un 0,4%

Por Fernando García1 min

Economía30-04-2014

Nuevamente España ha registrado datos de inflación en el mes de abril. Según el Instituto Nacional de Estadística, INE, el Índice de Precios al Consumo ha pasado del 0,1% del mes anterior a un mejor resultado de un 0,4%, situándose por debajo de lo esperado. En la Unión Europea, el IPC ha aumentado dos décimas, del 0,5% al 0,7% según datos del Eurostat. El presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, había calificado como “zona de peligro” a que estos valores estuvieran cerca del 1%.

Los datos de inflación interanual de la eurozona en abril, que en marzo habían registrado su peor lectura desde 2009, se sitúan en un 0,7%, dos décimas superior al anterior mes. Estos valores son cifras adelantadas que preveían una tasa un 0,1% superior. La evolución se debe a que los precios de los servicios registraron un incremento de un 0,5% en el mes de abril, su mayor subida del año, situándose en un 1,6%. Además, el precio energético redujo su descenso en el cuarto mes del año, situándose en un 1,2%, casi un punto menos que en marzo. Estos datos se basan en el cálculo adelantado del indicador europeo, información preliminar que ofrecen los estados de la zona euro, sumada a los datos energéticos. Habrá que esperar al próximo 15 de mayo para saber los datos definitivos que proporcionará la oficina de estadística sobre el mes de abril para la UE. En cuanto a España, se han conocido los datos también adelantados, en los que la tasa interanual recobra un valor positivo, con una subida de los precios de 0,4%, que contrasta con el negativo 0,1% de marzo. El INE ha dado su previsión del IPC a un 0,9%. Estas cifras se han obtenido gracias al repunte de precios en el turismo en Semana Santa, y la estabilidad de las tasas eléctricas y de los carburantes. Con los datos adelantados, España mejoraría sus cifras frente a los estados de la eurozona en tres décimas con respecto al anterior valor de marzo. Ante los valores de la baja inflación, que no es exclusiva de España, se ha aumentado la presión contra el BCE para que tome medidas para reanimar los precios.