JUVENTUD
La emancipación juvenil en España es cada vez más complicada
Por Sergio Castilla2 min
Sociedad30-04-2014
España no es país para jóvenes. Apenas un 20,9 por ciento de la población de 16 a 29 años en España está emancipada, un 3,8 por ciento menos respecto a 2010. Los datos han sido recabados en el último informe elaborado para el Observatorio de la Emancipación del Consejo de la Juventud de España (CJE) y están tomados durante el último trimestre de 2013. El deterioro de las condiciones laborales de este segmento de la población, con un aumento de la exclusión del mercado laboral y de la precarización del empleo, es la principal causa de estos hechos.
Uno de los datos más alarmantes que contiene el informe es que los jóvenes menores de 30 años que quieran comprarse una vivienda en España tendrían que ganar un 86,38 por ciento más de lo que actualmente perciben. Así mismo, una persona joven debería destinar el 55,9 por ciento de su salario para poder adquirir una vivienda en propiedad y, aun así, la superficie máxima a la que puede aspirar es de 53,7 metros cuadrados. La tasa de un 55,1 por ciento de paro entre las personas menores de 25 años es la principal causa por la que ser joven y emanciparse en España constituye todo un desafío. La situación tampoco es fácil para aquellos jóvenes que tienen empleo, de los que un 46,4 por ciento cuentan con un contrato por debajo del año de duración y en los que la ocupación a tiempo parcial alcanza un 27,8 por ciento, especialmente en el tramo de 16 a 24 años de edad y entre las mujeres. La recesión en la que ha continuado inmersa el mercado de la vivienda en España durante 2013, la escasez de crédito por parte de las entidades bancarias y el alza de un 40 por ciento del precio de los suministros básicos (agua, luz, gas) son otras razones que entorpecen este acceso a la vivienda. Ante esta situación, otras modalidades como el alquiler, el realquiler o el uso compartido de viviendas se están erigiendo como modalidades más comunes al resultar económicamente más asequibles, tal y como señala el informe. Según el presidente del Consejo de la Juventud de España, Ricardo Ibarra, estos datos "ponen sobre la mesa la dramática situación que vive la juventud española en paro y demuestran que la precariedad y la explotación son las notas predominantes de las condiciones laborales de los jóvenes que están trabajando, lo que dibuja un futuro incierto y carente de esperanza". Ibarra denuncia que el Gobierno "se ha limitado a esperar que la recuperación llegue por si sola y a parchear con medidas y políticas vacías e ineficaces". El presidente del CJE apela al Ejecutivo para que "asuma su responsabilidad, invierta y ponga en marcha una reforma laboral que garantice derechos, calidad y condiciones dignas para el empleo de las personas jóvenes".