EGIPTO

Egipto condena a muerte al líder de los Hermanos Musulmanes

Por Fernando García2 min

Internacional29-04-2014

En Egipto la incertidumbre política continúa. El tribunal de la provincia de Minia ha sentenciado a muerte a 720 simpatizantes del partido ilegalizado y declarado como “organización terrorista” de los Hermanos Musulmanes, incluido su líder, Mohamed Badie. La condena refuerza la postura del Gobierno Militar del El Cairo, que sigue empeñado en acabar con la organización del derrocado presidente Mohamed Morsi.

El juez Said Youssef ha sido quien ha dictado la sentencia. La motivación de las condenas a la pena capital ha sido justificada por los actos que derivaron en la muerte de un policía, presuntamente a manos de miembros de la organización de Badie, en la localidad de Adua. Los hecho habían venido precedidos del desalojo por la fuerza del campo islamista de Rabá al Audawiya en agosto de 2013, en la que fallecieron cientos de personas. El juicio es uno de los cuatro que se van a celebrar en la misma provincia de Minia, en el que se juzgaran a más de 2.000 simpatizantes de la organización islamista. El juez de la causa ya había condenado a muerte a 529 personas por el asalto a la comisaría de Matay, en el que su director fue asesinado. La sentencia viene salpicada de polémica por la falta de garantías judiciales en las que se ha desarrollado el juicio. El fallo del caso ha sido realizado después de tan solo dos sesiones, la de apertura y la de emisión del dictamen, sin que alguno de los abogados defensores pudieran acceder a la sala o exponer sus alegaciones. Tanto EE.UU. como la Unión Europea han reprobado el desarrollo de un proceso de tan grandes dimensiones y tan exento de posibilidad de defensa. Numerosos juristas han manifestado que se espera que las penas sean revocadas. Las Hermandad Musulmana ha mostrado su repulsa por el veredicto, pero ha asegurado que “continuará usando todos los medios pacíficos para acabar con el gobierno militar”. La organización ilegalizada por el Gobierno, sufre una campaña destinada a su desaparición después de que en verano fuera derrocado el presidente electo Morsi, y tres años después de que tuviese lugar la Primavera Árabe en Egipto. Mientras tanto, el Gobierno continua con el proceso electoral que culminará con las elecciones presidenciales de los días 26 y 27 de mayo. A estas votaciones solo se presentarán dos candidatos, el hombre fuerte del nuevo régimen, Abdelfattá al-Sisi, y el político nasserista Hamdin Sabbahi.