ARGENTINA
El FMI reacciona ante los indicios de contagio en las economías de Latinoamérica
Por Raquel González
2 min
Economía29-06-2002
La visita del ministro de Economía argentino, Roberto Lavagna, a Washington para seguir negociando con el Fondo Monetario Internacional (FMI) parecía otro paso estéril dado por Argentina en su lucha desesperada por encontrar un cierto crédito internacional. Pero algo parece haber cambiado.
El presidente del FMI, Horst Kölher, ha pasado en cuestión de horas de decir que Argentina le decepcionaba a afirmar que se ha entrado en una fase de “negociación activa” con el país latinoamericano. Además, la próxima semana enviará una misión técnica que revisará la reestructuración del sistema bancario. El Gobierno argentino se puede dar por satisfecho porque a estos dos acontecimientos, sin duda positivos, se le unió un tercero, la prórroga del pago de 1.000 millones de dólares al FMI que vencía a mediados julio. Este cambio de actitud parece venir provocado desde distintos frentes. No hay duda de que los contagios sufridos por otras economías latinoamericanas, como la brasileña y la uruguaya, han hecho su papel. Las presiones han venido desde el flanco del Gobierno de EE.UU., España, Francia, China y Japón que ven con preocupación la crisis económica que se está viviendo en prácticamente toda Sudamérica. España está jugando también un importante papel en la crisis argentina y esta semana el Consejo de Ministros aprobó el envío de 100 millones de euros que se centrarán en ayuda al desarrollo. No ha sido una semana fácil para el pueblo argentino ya que se han reanudado los duros conflictos sociales que esta vez han acabado con la muerte de Darío y Maximiliano, dos jóvenes piqueteros de 21 y 25 años respectivamente. Los asesinatos corrieron a manos de agentes de policía, tal y como demostraron las imágenes de un periodista gráfico. El mismo presidente argentino, Eduardo Duhalde, se ha escandalizado con lo ocurrido. El jefe y el subjefe de la policía de Buenos Aires han dimitido tras descubrirse su implicación en los hechos.